No fue fácil.

Si de Bjork esperas otro Homogenic o Post, no te va a gustar el disco nuevo, Utopia. Si esperas canciones que siguen la estructura establecida de la música pop (verso-coro-verso-coro-puente-coro), no las vas a encontrar y si a eso estás acostumbrad@, no te va a gustar tampoco.

Si no te gusta la música de Bjork desde hace rato atrás, no te va a gustar. En mi caso, siendo totalmente honesto, la primera vez que escuché el disco no me gustó aunque soy un fan obsesivo de la dama de Islandia.

De hecho me pasó lo mismo con el disco anterior, Vulnicura, que es como la primera parte de Utopia. Me acuerdo que mi primera impresión fue: qué aburrido. Sin embargo, sabía que le debía más concentración. La música de Bjork me ha acompañado desde mi adolescencia. En mi ranking personal, Homogenic es uno de los mejores discos ever. He escuchado Debut, Post, Vespertine, Medúlla, Volta y Biophilia cientos de veces, sin exagerar. Nunca me canso de ellos y siempre están en la rotación.

Vulnicura representó una ruptura. Ella simplificó y desestructuró todo. Dice que lo compuso con sólo el acompañamiento de cuerdas. Y más que canciones, hizo composiciones. Estas fluyen sin estructura reconocible o típica. Siguen su propia lógica interna. No son para cantar en el auto. La Bjork de Vulnicura está totalmente liberada de las reglas del pop. Si Bjork quisiera escribir canciones para el Top 40, estoy seguro que podría lograr varios hit.

Pero no quiere y ella se merece esa libertad.

Cuando te fijas en la letra de Vulnicura, te das cuenta que relata una historia devastadora: el fin de un amor y la destrucción de una familia. Bjork te invita a tomar asiento en primera fila y experimentarlo junto a ella. Me impresiona inmensamente la valentía de una mujer que deja exponerse con ese nivel de intimidad para que todo el mundo vea y escuche su tragedia.

Es hermoso y triste a la vez.

Musicalmente, Utopia mantiene los mismos rasgos. Si en algo se diferencia, es en el mayor protagonismo de la flauta. Igual que las de Vulnicura, estas canciones no son para la radio. Muchas no tienen estructuras definidas. No puedes anticipar su desarrollo. No avanzan en una linea recta. Se interconectan y se mezclan. Es desorientador. De esta manera son representaciones honestas de las vueltas de la vida, algo que tiene sentido desde la altura de miras de alguien como Bjork quien ha vivido tanto. Con respecto a la letra, sin embargo, Utopia cuenta una historia muy diferente a la de Vulnicura.

Bjork ha salido de la depresión y ahora está volviendo a sentir. Ha recuperado la alegría y puede disfrutar de lo nuevo.

El disco comienza con “Arisen My Sense” (mi canción favorita del disco) que es una expresión épica de la emoción de volver a sentir cuando te encuentras con alguien que realmente te gusta. “Blissing Me” describe cómo Bjork se enamora de alguien a través de la música. Bjork cuenta que “The Gate” es la canción que representa la ruptura oficial con Vulnicura: la forma de la herida, que figuró tanto en el arte del disco anterior, se ha convertido en una puerta. “Utopia”, a parte de dar el nombre del disco, es un buen ejemplo del uso que Bjork da a la flauta. “Body Memory” es una larga composición que Bjork describe como la secuela de “Black Lake” de Vulnicura. Te invito a leer la letra y aprender cómo Bjork logra reconectarse consigo misma en sus momentos de ansiedad y de duda. Tiene momentos majestuosos cuando Bjork canta con un coro. “Feature Creatures”, “Courtship” y “Losss” podrían ser de la época de Vespertine, solo que estas tienen más flauta. En “Sue Me” se nota la influencia sónica de Arca, el joven colaborador que produjo Utopia y Vulnicura junto con Bjork. “Tabula Rasa” es una balada feminista escrita por Bjork a su hija. “Claimstaker” es un oda a la soledad en la naturaleza. “Paradisa” es pura sinfonía de flauta o similar a canto de ave. “Saint” es una carta de amor a la música. El disco termina con “Future Forever” y trae el mensaje principal de Bjork de este disco: mantengamos siempre intacta la esperanza del amor, en todas sus manifestaciones.

La angustia de Vulnicura se ha disipado.

Bjork ha triunfado de nuevo.

Como todo arte fino, es difícil entender Utopia a primera vista. Toma tiempo y esfuerzo por parte del espectador. Los grandes artistas no dan simplemente lo que pide el público. Más bien, nos desafían a experimentar algo nuevo. No te van a acomodar en tu mundo. Te van a invitar a explorar el suyo. Algunos no van a querer entrar porque no les parece desde afuera. Pero cuando confías en el artista y te entregas, tu universo se expande y no vuelves a ver el mundo de la misma manera. Así al menos ha sido mi experiencia con Bjork a lo largo de mi vida en paralelo con su carrera artística. Hace rato que centro mi disposición sentimental en el arte de Bjork, y para bien. Mi propio bien. Otra vez con este disco, me ha ayudado a madurar emocionalmente, a través de sus experiencias. Por eso siempre la amaré.