Brian Molko, el vocalista Placebo, explicó lo que buscaba con su travestismo y repasó los primeros años de la banda que actualmente cumple 2 décadas.
En el inicio de su carrera, cuando telonearon a Weezer girando por Estados Unidos, no fueron 100% del gusto de la audiencia. La historia se la contó a Kerrang.
Sufrieron de gritos, improperios y una mala onda que forjó una fuerte personalidad en la banda. Sin embargo también aprendieron a entender que ellos tenían el micrófono, estaban en el escenario, eran quienes cantaban y a quienes les pagaban por cada show, y aunque eso no quitaba lo doloroso, lo supieron llevar.
“Lo que más me dolió fue ser golpeado con monedas en los Estados Unidos. Estábamos de gira abriendo para Weezer, y parte de su audiencia nos lanzaba monedas. ¡Eso realmente duele! Pero al final del concierto, recogimos todas las monedas en el escenario, salimos y nos compramos una ronda de tragos”.
Molko contó también que desde el comienzo de la carrera del grupo, hace 20 años ya (uuffff) comenzó a experimentar con su figura, su rostro y sus movimientos. Pese a que su intención nunca fue impactar a nadie, desafío límites y lo logró igual.
“Mi intención nunca fue realmente impactar a la gente. Mi travestismo fue más que todo un acto político. Estábamos tratando de desafiar la homofobia que habíamos presenciado en la escena musical“, comenta y agrega “básicamente, quería que alguien que fuese homofóbico en la audiencia se excitara, me mirara y se dijera, ‘ooh, qué sexy es ella, me encantaría follármela’, antes de darse cuenta de que el nombre de ‘ella’ era Brian, y hacer que se cuestionara sobre la fluidez de la sexualidad misma”.