Una década después del impactante hecho surgen nuevas teorías que te dejarán wuooo ooo crazy.


Es difícil describir la magnitud de Britney Spears a principios del nuevo milenio. Sin redes sociales o programas de difusión masiva vía streaming, la cantante se las ingenió para convertirse en un ícono comparable a Madonna y Michael Jackson (con quienes colaboró en diferentes oportunidades).

Sin embargo, cansada de esta fama y el trato que tenían los medios hacia ella, Britney decidió retirarse y convertirse en madre para crear una vida nueva junto a su esposo, Kevin Federline.

Britney y Kevin se casaron luego de tres meses de relación completamente promocionada en un docu-reality destrozado por la crítica llamado “Chaotic”, título que hacía presagiar los siguientes años para la princesa del pop que cayó en una desgracia que nadie podía creer.

Los paparazzi asediaron a Spears durante años, e incluso Madonna comparó en su minuto a la situación vivida por la princesa Diana de Gales con la prensa antes de su fallecimiento.

Spears se divorció de Federline tres meses después de dar a luz su segundo hijo, siendo criticada por ir de fiesta con Paris Hilton en lugar de quedarse en casa con su familia. Encuestas nacionales señalaban a Spears como una mala madre, y su imagen pulcra quedó en el pasado tras largas noches donde se le veía con la mirada perdida.

Britney Spears comprando helado el año 2007

Eventualmente, Britney perdió la custodia completa de sus hijos luego de que el juez de Los Ángeles dictaminase que “había un consumo y abuso de drogas a diario” dentro de su casa en Beverly Hills. Fue en Febrero de 2007 -tras pasar dos días en rehabilitación- cuando Britney entró en una peluquería para raparse la cabeza (su pelo, por supuesto, fue vendido en EBay).

Desde ese momento, han pasado 12 años y la explicación que entregó Britney al respecto, vino de la mano de “Britney: on the Record”, documental de MTV donde explica porqué actuó como lo hizo y las razones que tuvo para perder la cabeza.


“No tenía a mis hijos cerca, y mi hogar era ellos. No podía estar en mi casa ante la situación y era yo escapándome y yendo a algún lado…” sostiene en el film.

La gente se rapa la cabeza todo el tiempo, creo que cuando lo hice fue para purgarme de todas las cosas malas que estaban pasando (…) Kevin empezó a hacer cosas por el mismo y ya no lo veía. Creo que me casé por las razones equivocadas, más por la idea y todo lo que representa en lugar de seguir mi instinto” agregó.

Cuando el conductor del especial le preguntó por qué había actuado de esa forma, Britney sostiene firme “La verdad es que no creo sea el asunto de nadie”.

Sin embargo, el ex manager de Britney, Sam Lufti, acusado de robar y administrar drogas a la cantante y demandado por la familia Spears, asegura que Britney tenía pendiente un examen de pelo para detectar si había o no consumido drogas ante el juez.

Lufti aseguró en el Juzgado que Britney Spears era asidua a consumir metanfetaminas, y la razón para raparse la cabeza fue para evitar ser sancionada.

Cual fuera la razón, Britney logró salir adelante y continua vigente 20 décadas después de ser lanzada al estrellato. Sus fans se conectan con ella a través de Instagram, y como es ella misma la que elige mostrar partes de su vida, los paparazzi dejaron de molestarla.

Sin embargo, el fantasma de la situación cabeza-rapada la persigue aunque bajo otra perspectiva: pasó de ser la imagen ícono de la caída de una estrella, a una imagen de superación personal, porque si Britney pudo atravesar el 2007, todos podemos superar cualquier cosa.

https://www.instagram.com/p/BoPSA6ogcgV/