La historia comenzó hace ya 8 años en un día lluvioso de marzo y en medio de un paro nacional en plena crisis del 2001, como un evento experimental año a año fue tomando cada vez más fuerza para convertirse en lo que es hoy, la muestra más importante de la moda argentina dividida en diseño de autor y marcas comerciales.
Cada día se presentaban 6 desfiles, cada uno de ellos perfectamente cuidados en detalles o correctamente minimalistas, cada autor o marca lograba sorprender a los espectadores con algún detalle especial.
La primera en mostrar su propuesta fue Nadine Zlotogora, con su colección “Tela, papel y tijera” inspirada en la infancia y en las épocas pasadas, mostró prendas tanto para el público femenino, masculino e infantil. Nada de prendas ceñidas ni escotes, en su lugar líneas rectas, de moldería cuadrada, mucho mameluco, overoles y delantales, todo en colores neutros, crudos y tierra.
A continuación de Zlotogora vino un clásico que ha sabido reinventarse con los años, hablamos de Cook. Personalmente me gustó mucho su colección inspirada en los años 20, 40 y 90… ¿Se dan cuenta que la moda actual se inspira en lo pasado? ¿Qué va a pasar en el 2050? ¿Alguien se inspirará en el 2010? Habrá que esperar a ver que pasa. Cook mostró prendas tanto para hombres como para mujeres, fue una de las pocas marcas que ocupó las pantallas gigantes para mostrar una intro del desfile, una especie de corto, en blanco y negro muy ondero. Para las chicas desfilaron largos irregulares de cintura alta, poleras sueltas, babuchas, blazers entallados, siempre dominando los colores azul, rojo y blanco, para nosotros los mismos colores en jeans, shorts y poleras en onda “marinerito” muy europeo y un poco infantil.
Cuando eran las 6 de la tarde en el predio ganadero “La Rural” donde se lleva a cabo cada año el BAF era el turno de Mariana Dappiano quien traía en sus telas mucho color inspirado en los aromas de las flores y sabores de las frutas. Mucha viscosa en vestidos vaporosos, muy femeninos y jerseys holgados. Naranjos, verdes y amarillos fueron los colores dominantes.
Maxi bolsos, plataformas, bolsos de mano y un sin fin de accesorios trabajados en cuero fue lo que mostró para esta temporada la firma Prune. Carteras con estampados exóticos tipo animal print o reptil en tonos neutros o tierras que quizás para la temporada son impensados pero que quedan muy bien. No estuvieron ausentes las lentejuelas, tachas, flecos y cadenas, pero lo que más me llamó la atención fueron los zapatos, sandalias con tacos cónicos, estilo romano, zuecos peep toe y ballerinas. Las plataformas vuelven con todo y más altas que en temporadas anteriores.
Luego vino el turno de Vero Ivaldi quien con una paleta de color cuidadosamente elegida logró sorprender al público, con vestidos muy cortos o sobre la rodilla combinados con medias negras y zapatos de taco creando un look un tanto futurista y audaz. Los cortes insinuaban dobleces, simulaban solapas y a su vez estiraban cuellos, a la vista se percibían como creaciones muy fáciles de llevar, cómodas pero sin perder el sentido de vanguardia
Para cerrar la primera jornada uno de mis favoritos, Kostume. La colección tiene por nombre #18 y se inspira en la estructura del rombo y el prisma para dar forma a un conjunto de prendas tanto para hombres y mujeres en blanco, negro, cemento y naranja. Muy minimalista, muy neutro, babuchas, poleras, vestidos cortos y a la rodilla, pantalones de tiro bajo y calce cuadrado, camisas de mangas campanas y chaquetas con cuellos grandes. Tanto me gustó lo de Kostume que luego del desfile pasé por el showroom de la marca, conversé con uno de los diseñadores y me dijo que en dos semanas estarán disponibles en las tiendas todo lo que se mostró en el desfile así que a esperar…se viene el día 2.