El grupo Wisa, controlado por el libanés Abdul Waked, tuvo que bajar la cortina a la única tienda de la marca Burberry en Chile por problemas bien graves con la policía en Estados Unidos.
Hace tres años llegó a Chile, acompañada de otras grandes casas de moda internacionales, la marca de lujo británica Burberry, ubicada en el denominado Distrito de lujo del Parque Arauco.
El grupo panameño Wisa había sido la agrupación responsable de introducir la lujosa marca no solo en Chile, sino que en diferentes puntos de Latinoamérica.
El pasado 5 de mayo la tienda Burberry cerró sin previo aviso. La razón: el dueño de la franquicia para America Latina se vio vinculado a negocios de narcotráfico y lavado de dinero en Estados Unidos. A pesar de que todavía se puede ver el nombre y la última campaña de la marca en las vitrinas, la tienda no volverá a abrir.
El fin de este negocio en Chile se suma a una extensa lista de locales que el grupo a cargo de Abdul Waked, dueño de la franquicia en América Latina, ha tenido que cerrar en el último tiempo, cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento de Tesorería de EE.UU. incluyó a 23 de sus empresas en la Lista Clinton, la que agrupa a firmas que se vinculan al narcotráfico y lavado de activos.
Un día antes de que las empresas del grupo Wisa fueran acusadas de integrar la organización criminal especializada en el lavado de dinero llamada Waked Money Laundering Organization, Nidal Waked, sobrino de Abdul, fue detenido en el aeropuerto de Bogotá por estos cargos, además de estar vinculado a fraudes bancarios, informó el diario El Mercurio
Esto, sin duda, dio pie para que empezara el peor año que la familia Waked ha vivido junto al grupo Wisa. La clausura de la mayoría de sus tiendas será inevitable y se puede ir viendo poco a poco el fin de importantes acuerdos comerciales internacionales gatillados por este hecho.