Las camas se gastan con el tiempo, es por eso que te contamos los primeros indicios del fin de su vida útil y en qué aspectos fijarse para renovarlas.
Llega un momento en la vida de las camas en que es necesario cambiarlas. Es por eso que resulta muy importante identificar las señales de una cama desgastada y luego saber en qué aspectos fijarte para renovarla.
Los primeros indicios
En general nos damos cuenta de que hay que cambiar la cama cuando ya está afectando negativamente nuestro sueño. No importa si duermes de lado, de espalda o boca abajo, pues comúnmente despiertas con rigidez muscular o articular porque no estás teniendo un sueño reparador.
Puede haber áreas de la cama que estén dañadas producto del tiempo, como el soporte. Si hay zonas con una caída persistente o mayor flacidez, es señal de que la base y el colchón pueden estar en el final de su vida útil.
Lo mismo con los chirridos constantes que sugieren una estructura interna débil. Otro factor a considerar es si tu box spring, por ejemplo, incluye resortes helicoidales de acero de más de 10 años. Si es así, hay que cotizar una cama nueva.
¿En qué debo fijarme al comprar una cama?
Antes de pensar en comprar, es importante que consideres para quién es la cama, es decir, para un niño, una pareja, una persona con problemas de movilidad o para las visitas. Resuelto este ítem, te mostramos los detalles a tener en cuenta:
Resistencia
No hay duda que es fundamental el tipo de base a la hora de descansar, ya que debe tener la resistencia apropiada para soportar nuestro peso y el del colchón.
A modo de ejemplo, una cama compuesta de madera de roble que cuenta con diseño de piezas encajables, la hacen más firme y duradera. Si a esto se suma un colchón con marco de acero central y estructura con resortes Bonell, la sensación de resistencia y comodidad será superior.
Espacio
Muchas veces nos fijamos en una cama que es atractiva visualmente, pero nos olvidamos de uno de los aspectos centrales: el espacio que disponemos en el dormitorio.
En este sentido, resulta clave fijarse en la altura, el ancho y el largo de la cama, además de poner atención en los elementos adicionales que incluye la compra, como es el caso de los veladores.
Si hay lugar suficiente, no habrá mayor problema. Ahora bien, si el área es más reducida, hay varias opciones en el mercado. La cama nido diván es una clara muestra de eficiencia en el aprovechamiento de los espacios, al igual que las camas tipo space box que cuentan con más capacidad de almacenaje.
Adaptabilidad
La comodidad es muy subjetiva. A algunas personas les gusta una cama con gran firmeza, a otras un poco más blanda. Por eso es muy importante probar el colchón y la base para ver si se adecúa a tus necesidades.
En términos de adaptabilidad, hay camas que refuerzan la sensación de comodidad, pues cuentan con un sistema de resortes de estructura continua entrelazada, lo cual optimiza la distribución y permite que los músculos se relajen en una posición más natural.
Ventilación
A nadie le gusta amanecer más sudado que de costumbre, de tal manera que la ventilación es fundamental para un buen dormir. Si tu colchón es demasiado transpirable, vas a necesitar una base que refuerce la ventilación. Ahora bien, si es poco transpirable, una base tapizada podría ser la solución.
¿Ya sabes en qué fijarte a la hora de renovar camas? Antes de hacerlo, haz todas las consultas pertinentes con expertos para volver a disfrutar de un sueño reparador.