Fui a celebrar el #420 con una cena cannábica en Stoners House y acabo de despertar

Mandamos a Max y Gianfranco a reportear hace 5 días y recién volvieron.

Éste es su informe.

Advertencia: te dejará con las neuronas tiritando.

Llegamos puntuales a un departamento del centro para la inauguración del primer “Stoners House” y ¿Qué mejor fecha que el 20 de abril para celebrarlo?

El evento creado por “Luis Soto ” y “Juan Pablo” nació como un excusa para juntar a sus amigos que también cultivan y son fumadores. Ambos, aparte de tener un growshop (Stoner House), decidieron partir con estas juntas cannábicas.

El lugar contaba con un Dj, una mesa llena de juguetes y parafernalia marihuanera; papelillos, moledores, bucket, pipas y 2 exhibidores de cogollos donde los comensales mostraban sus mejores cepas al público presente. Todo cortesía de los chiquillos.

En otra pieza el Chef armaba sus creaciones para los 30 comensales, el “menú” consistía de un brownie, un paleta de dulce y una leche. Todos los productos fabricados con marihuana (obviamente).

Después de unas horas, todos pasamos a una pieza con una mesa para 40 personas, aunque nadie se sentó. Luis y Juan Pablo agradecieron al chef, a los invitados (cada uno donó 3 gramos para la cena) y dieron por inaugurada la primera junta del Smoke Club.

Todos felices recibían su “kit”, al igual que un niño espera Navidad para abrir los regalos. Todos abrían el dulce y compartían su brownie con los demás.

Lo rico del brownie (y su centro cremoso de caramelo de weed) originó que todos los comensales comenzaran a sacar y moler sus mejores cepas para compartir.

Habíamos llegado hace una hora y ya nos habíamos fumado como 3 pitos. Alguien empezó a moler mucha marihuana en una bandeja, armó unos 4 bates clásicos y un mega bate mientras otros hacían pasar pipas llenas para que nadie se quedara sin probar. Destroyer Afgani, OG Kush, Super Lemon Haze, Super Skunk y la lista de diferentes flores continuaba sin fin.

Luego de un par de rondas recuerdo que los dueños dijeron unas palabras sobre seguir haciendo más juntas mientras el DJ ponía “smoke weed every day” como el himno del momento. En un momento recordé ese meme del marciano cuando quería mantener una conversación decente con alguna persona.

Gianfranco al día siguiente me dijo que se quedó dormido camino a su casa, yo desperté con un frasco de leche en mi bolsillo que ocupe para el café de la mañana.

Gracias a los amigos de Smoke Club que nos dejaron con una voladera que aún no se pasa del todo.

Fotos: Gianfranco Gatti

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