El ex tenista fue bastante autocrítico y agradecido con los cristianos que lo ayudaron.

A Marcelo Ríos le encanta tuitear. Eso lo ha dejado claro en estos 3 meses que lleva como activo usuario de Twitter.

También le encanta el hueveo. Eso lo ha dejado claro en las poco más de dos décadas que lo conocemos.

Hoy el Chino decidió inmortalizar un momento que quizá otro tipo de personaje menos carismático, menos irreverente con su propia figura de éxito, jamás hubiese subido a la exposición pública: le sacó una foto a su flamante y naranja automóvil mientras era empujado por dos cristianos. El motivo: Ríos se había quedado en la pana más vergonzosa, de bencina.

Así lo dejó saber por medio de su cuenta de Twitter:

https://twitter.com/MarceloRios75/status/760539821429420032

Queda la duda de si la anécdota es cierta, lo que sería muy gracioso, pero asalta la duda de qué hacía Ríos sacando la foto desde otro auto. Pero si es broma es gracioso también.