El día de ayer el senador UDI tuvo un día de furia. El parlamentario fue al supermercado y se escandalizó mientras pasaba por el pasillo de los útiles escolares, esto porque se encontró con los cuadernos Colón que tienen en sus tapas unos motivos grafiteros, como el de la foto de abajo.

Para el senador Moreira, esto no es otra cosa que “incitar a la violencia o al menos aprovecharse de ella. No me vengan con la excusa que es solo graffiti”, escribió en su cuenta de Twitter.

“Algunas empresas son capaces de transformar la violencia en un bien de consumo. Lucrando con la violencia. Cero responsabilidad social corporativa. Ténganlo presente los que compren útiles escolares: no compre cuadernos Colón”, siguió.

Uno de los que enganchó con la insólita protesta fue Gonzalo de la Carrera, locutor de radio Agricultura, que también consideró que los cuadernos eran adoctrinamiento.

Y bueno porque Chile es un enjambre permanente se situaciones absurdas la empresa aludida por la pataleta de Moreira (que increíblemente tiene tiempo para despotricar contra cuadernos y graffitis mientras el país vive su crisis más grave en décadas).

La empresa Colón lamentó “que algunos cuadernos de la colección de arte urbano de este año hirieron sensibilidades y que algunas personas hayan interpretado estas imágenes de una manera que se aleja completamente de nuestra intención, la cual siempre ha sido promover el arte urbano, algo que venimos haciendo hace años”.

Según publicó The Clinic, la empresa expresó que desde 2014 siguen teniendo “una línea de cuadernos que tiene como objetivo principal promover el arte urbano, especialmente el grafiti, entendido como una expresión artística”.

Así mismo precisaron que tienen una línea de colaboración con Fisek, “uno de los artistas urbanos más reconocidos del país”, quien se refirió brevemente al cahuín diciendo “gran historia inventaron”.

Esta tarde se supo que las principales cadenas de supermercados estaban retirando los cuadernos de sus pasillos: