Todos hemos pensado en abandonar el alcohol, sobre todo los lunes. Acá un estudio de economía doméstica.
Es lunes y es bien probable que estés sintiendo un poco de lentitud en el cerebro, desorientación, sueño, quizá algo de pena y/o vergüenza, el cuerpo cortado, algo de ardor en el estómago, pero por sobre todo que desde el viernes (o jueves) entraste a un vórtex de alcohol (y quizá algunas cositas más) del cual no saliste hasta, en el mejor de los casos, el domingo en la mañana. Y que no descansaste nada.
Deténme si has escuchado esto antes.
Cuéntame cuántos estados de Facebook has leído hoy que dicen “no tomo nunca más“.
Bien, por acá estamos todos más o menos en la misma. Y la conclusión es que ni el hecho de actuar como un imbécil, hacer el ridículo, incurrir en actividades altamente peligrosas, ni arruinar desde tu hígado hasta tu piel, pasando por tu cerebro, son motivos suficientes para considerar seriamente dejar de tomar por un tiempo. O hacer el ejercicio al menos.
Porque se sabe. Es aburrido. Es angustiante. Y si lo llevas al extremo de transformarte en un abstemio lo más probable es que termines odiando a tus amig@s y tampoco es esa la idea.
Pero, ¿Qué pasa si haces el sencillo-pero-escalofriante ejercicio de sacar la cuenta de cuánto estás gastando al fin de semana en emborracharte? Veamos.
Una previa: ¿Media promo entre dos personas? (En promedio cuesta entre 5-y-7 mil pesos) ¿Más un pack de cerveza? (En promedio puede costar entre 3-a-5-mil pesos). Ya vamos en 10 mil, más o menos.
Luego, dirigirte al lugar donde vas de fiesta. Si es en una casa, básicamente se repite la operación. Otros 10 mil y ya está. En teoría, te gastaste solamente 20 mil. Hasta el momento.
Ahora, si vas a algun local, club, bar, restorán, la cifra se dispara: entrada (entre 3 a 10 mil pesos ¿Más o menos?). De ahí para adelante la piscola o la cerveza va costar entre 3 a 7 lucas. Y cuántas te vas a tomar, entre 3 y 5, dejémoslo. Entonces, ¿Dónde dejé la calculadora? Mmm…¿Unos 20 mil pesos? Si es que te comportaste como la gente.
Computo: Si después de la previa la cosa siguió en la misma casa o fuiste a otra casa gastaste 20 mil.
En cambio, si saliste a alguna clase de local donde venden alcohol, probablemente gastaste el doble, 40 mil.
Promedio: 30 mil.
¿Y qué pasa si sigues con sed? (Todo esto va sin considerar cigarros, ni micro ni taxi, ni sustancias, solamente alcohol. De solo pensarlo ya da cosa y el Ernesto Lizana que todos llevamos dentro ya está pensando en meterse a AA)
Sigamos, si todavía sigues, la única forma de seguir tomando va ser llamar a algún fono-copete y ahí te van a partir por la mitad: por una promo no te van a cobrar menos de 10 mil. En el mejor de los casos, para que sirva de algo, la vas a tomar entre 3 (o quizás más pero se sabe que un máximo de tres ponen plata) así que promediemos en 4 mil pesos.
Estamos: 34 mil pesos. Promedio. En una salida así “tranqui“. Solo en alcohol. Tenemos más que claro que para muchos este cálculo puede ser mucho menor, o mucho mayor. Pero el ejercicio es el mismo. Quedas invitado a realizarlo con tu estilo de fiesta.
En el caso anteriormente indicado, que no es TAAAAAN lanzado, multiplicalo por 4. Con el ejercicio así, puede ser que perfectamente te gastes 136 mil pesos al menos SOLAMENTE en alcohol, saliendo solamente una vez a la semana. Es un ejemplo exagerado pero acuerdate que es contando como si fuera SOLO una vez a la semana.
Da para pensar. Lo que es a mí, me dio una extraña confusión entre querer dejar de tomar y ahorrar, y una sed furiosa.
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