Finalmente, se supo todo: no somos parte de una simulación y no estamos solos en el universo; fuimos creados por una civilización superior en un laboratorio. Y por si fuera poco, el mismo científico que publicó esta teoría afirma que no avanzaremos al nivel de los seres que nos dieron vida porque no somos capaces de combinar dos pilares fundamentales para la creación de universos. Sigue leyendo para conocer a tus creadores.
Si bien las teorías sobre el origen del universo son diversas, la comunidad científica respalda mayoritariamente al Big Bang como el detonante de la creación de la Vía Láctea entera y todas las galaxias que nos rodean. Sin embargo, hay personajes del rubro y también celebridades dedicadas a viajes espaciales que están en desacuerdo.
El dueño de SpaceX, Elon Musk, es una de las tantas personas que no creen que la gran explosión haya dado origen al universo, sino que afirma que somos parte de una simulación (y no es el único que lo piensa). Pero recientemente apareció otra teoría creada por el polémico astrofísico israelí Abraham Loeb: fuimos creados en un laboratorio y nuestra especie no es tan avanzada como nos dicen en las películas de Hollywood.
“Dado que nuestro universo tiene una geometría plana con una energía neta cero, una civilización avanzada podría haber desarrollado una tecnología que creó un universo bebé de la nada a través de un túnel cuántico”, argumenta Loeb. Sin embargo, la humanidad en la Tierra está lejos de tener la tecnología suficiente para replicar esta acción, puesto que, “el mayor obstáculo es nuestra incapacidad para crear una densidad suficientemente grande de energía oscura dentro de una región pequeña”.
Para entender qué tipo de seres crearon el universo según Loeb, el astrofísico postula tres categorías. La raza humana es una civilización de bajo nivel tecnológico (tipo C) porque su vida depende de la estrella mayor del sistema solar: el Sol. Si pudiéramos independizarnos y replicar las condiciones necesarias para la vida humana en otro planeta que escojamos, serían del tipo B.
Ahora, los seres que están detrás de la teoría del astrofísico serían del tipo A: capaces de crear universos bebé en laboratorios mediante la manipulación de la energía y la materia oscura del universo. Y tú, ¿podrás? JAMÁS (al menos según Loeb). Y si crees que podría haber otra civilización como nuestros supuestos creadores, estás equivocado.
“Como un universo que se autoreplica sólo necesita de una civilización de clase A, y tener muchas más es mucho menos probable, el universo más común sería aquel que casi no genera civilizaciones de clase A”, explicó el astrofísico.