Conor es un grafitero irlandés de 32 años que empezó a pintar las calles de “Cork” cuando era adolescente. Con más de 15 años en las calles y casi 10 en galerías. Su trabajo es una delicada mezcla del street art con las bellas artes.
Conor es uno de esos pocos artistas que ocupan el óleo y la pintura spray de una forma única y personal. Sus tópicos van desde la politica, el status quo de los gobiernos, recreaciones historica como también la cultura machista en la que vivimos.
Para facilitarnos aun más el trabajo. Conor hace un tiempo que tiene en su web una especie de “auto-antrevista”. Ya que como pasa la mayor parte del tiempo pintando, no tiene tiempo para responder correos de sus amigos computines.
¿Por qué te hiciste artista?
Por que no soy muy bueno en otra cosa. Bueno, en realidad hago muy buenas tazas de té.
¿Te consideras un artista del graffiti o un pintor?
En este momento un pintor. En mis inicios te hubiera dicho que un grafitero, pero cada vez quiero superarme más. Las pinturas que hago no las podría haber echo sin haber sido grafitero en mi adolescencia.
¿Qué es lo que te atrajo al grafitti y a que edad interviniste por primera vez las calles de Cork?
Cuando tenia 12 años vi una imagen de un graffiti en la revista del National Geographic, fue algo mágico para mi, casi de otro planeta. Al mismo tiempo mi mejor amigo me prestó una copia del “Takes a Nation of Millions…” de Public Enemy, se me abrió otro mundo. Cree mi primera pieza en octubre del 1994 junto a mi hermano y mi mejor amigo, luego ellos se aburrieron de pintar pero yo ya me había quedado enamorado del arte.
¿Te han agarrado alguna vez los policías?
Si, un par de veces. La primera vez me metieron a una celda por la noche. Pero de los errores se aprende y ahí me di cuenta de que si tratas a los “Gardai” (policía irlandesa) con respeto nunca te llevaran detenido. Desde entonces nunca me han encerrado de nuevo.
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