Ni siquiera era necesario pero el cantante de Slipknot decidió irse finalmente a la yugular del pobre hueón vocalista de Nickelback, Chad Kroeger.

Si no te enteraste, los cantantes llevan algunas semanas agarrándose. Todo comenzó cuando el vocalista de quizá uno de los grupos más ninguneados de la historia, Nickelback, se pegó en la cabeza y dijo que Slipknot era “una farsa” y que si fueran realmente buenos no tendrían que usar máscaras, pegarse en el escenario y vomitar dentro de sus máscaras y que Stone Sour, el otro grupo de Taylor, era “una versión light de Nickelback.

Primero Corey se había gobernado y dejó que sus fans se dedicaran a destruir a Kroeger mientras se mataba de risa probablemente. Se sabe, Corey Taylor es un tipo de gran sentido del humor. Pero al final se tentó y entró en la pelea y le dijo que su cabeza tenía la forma de un pie y que mejor se fuera a llorar abrazado a su almohada de Hello Kitty.

Suave.

Pero unos días después quiso ir un poco más allá y en una entrevista radial hizo una perfecta analogía musical-gastronómica y comparó la música de Nickelback con probablemente la comida chatarra más cerda que hay: “Kroeger es al rock lo que KFC es al pollo”.

Hay ideas malas y hacer enojar a Corey.