Durante los últimos años, el cine chileno de animación ha adquirido un reconocimiento internacional que lo ha llevado a posicionarse como un referente en distintos festivales del mundo.

Historia de Oso (que incluso ganó un Oscar), Casa Lobo y Homeless son parte de esta tanda de películas que han dado que hablar por su exquisita calidad técnica y los temas profundos que han tratado.

Ahora, va a ser el turno de Nahuel y el Libro Mágico, largometraje que participó hace pocas semanas en el Festival de Annecy que es calificado como el “Cannes” de la animación.

Nahuel y el Libro Mágico es una película de animación 2D para público infantil y familiar, la ópera prima del director Germán Acuña. El film fue realizado por Carburadores, productora audiovisual especializada en animación fundada en 2007 por Acuña junto a Sebastián Ruz, quién actúa como producción general. 

Escrita por Juan Pablo Sepúlveda y Germán Acuña. Nahuel y el Libro Mágico mezcla aventura,  fantasía y mitos chilotes; y cuenta la historia de un niño de 12 años que debe rescatar a su padre, quien ha sido capturado por un oscuro brujo, al mismo tiempo que enfrenta sus miedos más profundos.

Trailer Nahuel y el Libro Mágico from CARBURADORES TV on Vimeo.

Con respecto al auge de la animación en Chile, Germán Acuña afirma Pousta que “como sector nos hemos demorado mucho menos que el cine tradicional en conseguir estos logros y estas nominaciones. Se entiende que toda la carrera del cine chileno fue más lenta en principio por un tema de época, pero en el caso de la animación está todos los años generando más noticias”.

¿Crees que ha cambiado la forma en la que la sociedad chilena se relaciona con la animación en los últimos años?

La gente consume más animación solo porque hay más animación disponible. Yo consumía toda la animación que podía desde chico. Yo siento que la animación como medio es sumamente poderosa y la gente indistintamente de la edad que tiene se siente muy atraída hacia la animación porque es una especie de magia. Son dibujos que cobran vida, que tienen la capacidad de contar historias. Siento que como medio, desde que nació, siempre ha sido muy poderoso.

Antes de que naciera el cine como tal con el film existían estos juegos, los zootropos que giraban y generaban la sensación de movimiento. En general, me atrevería a decir que la animación es precursora del cine. De hecho, viene de las cavernas cuando ves los dibujos rupestres, lo que ves es un fotograma de una animación, los dibujos expresan vida y movimiento. Hay una conexión muy primitiva con el dibujo y con la animación.

¿Cómo te vinculaste al mundo de la animación?

Yo estudié diseño gráfico. Cuando estudié en la universidad no existía la carrera de animación. Mi acercamiento fue a través del diseño.

Entré a estudiar el año 2000, entonces, estaba todo el auge del flash. Era la época donde nacía el Motion Graphic y todas estas empresas que se empezaban a meter en la publicidad, pero desde la animación.

En ese contexto, me empecé a vincular con la animación, empecé a cachar que era lo que me gustaba y el 2007 con Sebastián, que es mi socio, armamos la productora, que fue un par de años después de haber egresado. Ahí empezamos a hacer publicidad, comerciales animados, algunos videoclips y de a poco fuimos armando la productora.

Cuando Carburadores tenía cinco o seis años, me empezó a aparecer la necesidad de hacer proyectos un poco más ambiciosos, no solo publicitarios sino que también de contenido.

En el trailer se puede apreciar que la película tiene una vibra parecida a lo que hace Estudios Ghibli ¿Es parte de sus referentes? 

A mi personalmente me gustan harto las películas de Estudios Ghibli. Para mí fue muy relevante el trabajo de Miyazaki en mi formación. Cuando era chico una de las primeras series que me impactó fue Conan: el niño del futuro. Creo que uno relaciona la película porque los escenarios se parecen. Nahuel y el Libro Mágico es una película que está inspirada en Chiloé.

Chiloé es una isla, un archipiélago, igual que Japón. Hay similitudes que van más allá del hecho de que a mí y a gente del equipo nos guste el trabajo de Ghibli. Para nosotros era importante que el trabajo artístico de los backgrounds estuviera bien hecho. Le pusimos harta energía a eso.

¿Me podrías contar otras fuentes de animación que tengan?

A mí me gusta mucho también la escuela del comic y la animación francesa, que para mí son los otros grandes. Creo que hay tres pilares.

Uno son los gringos y todo lo que hizo Disney, la otra es Japón, donde a la cabeza está Estudios Ghibli y la otra para mí es Francia, que es la cuna de autores super importantes como Moebius o René Laloux, que hizo películas como Planeta Salvaje y Los Maestros del Tiempo.

En cuanto a la animación se que se puede ver en Nahuel y el Libro Mágico estamos mucho más cercanos a la animación japonesa por un tema técnico, que tiene que ver con la animación limitada o con la síntesis de animación. En general, la escuela Disney, la escuela más tradicional occidental de animación, es una animación que es más fluida porque tiene un dibujo por cada fotograma. El cine son 24 fotogramas por segundo.

La animación Disney, en general, tiene un dibujo por cada uno de esos 24 fotogramas. Entonces, estilísticamente es una animación que es mucho más fluida, mucho más exagerada en el sentido de que es mucho más estilizada.

En cambio en la animación japonesa utilizan una técnica que se llama animación limitada, que en el fondo son menos dibujos por los mismos 24 fotogramas. Muchas veces se dibuja un dibujo por cada 2 fotograma. Eso lleva a una síntesis de la animación, donde los movimientos son más contenidos. Nosotros estamos más cercanos a eso por un tema técnico y presupuestario. La animación limitada es un poco más barata, sin embargo, existe la dificultad de sintetizar mejor el movimiento.

En ese aspecto, ¿Cómo ha sido el proceso de financiar este proyecto?

Ha sido largo y difícil. Los largometrajes de animación son proyectos super caros que toman bastante tiempo en hacer. La película la financiamos, principalmente, con algunos fondos estatales, también con inversión privada, con algunos apoyos de la escuela de animación de la Universidad Mayor.

Es importante mencionar que esta es una coproducción con Brasil.  Hay un coproductor de ese país que se llama Levante Films. Ellos financiaron el 20% de la producción.

La película incluye mitología de los pueblos originarios chilenos en general o de alguno en específico?

La película está inspirada en Chiloé. La cultura chilota es una amalgama entre la cultura huilliche, que es la facción del pueblo mapuche que habita la isla, y la cultura de los europeos que llegaron a colonizar ese territorio. Toda la mitología chilota del trauco, el caleuche, los brujos es una mezcla de esas dos culturas. Todo esto de los brujos se mezcla con las machis, el caleuche que es un barco fantasma, claramente está mucho más influenciado por la parte europea. Hay un sincretismo fuerte que se generó entre estas dos culturas.

¿Tienen algún otro proyecto en carpeta?

Tenemos un segundo largometraje que este momento está en preproducción llamado La veta del Diablo.

Se trata de una chica que se llama Mercedes, que vive con su hermano en un pueblo minero en el norte de Chile, en el desierto de Atacama en los años 20, en plena época del Salitre.

La trama central se trata de que Mercedes tiene que devolverle una pepita de oro al diablo que le fue robada por el dueño de una minera, que es un inglés. Entonces, Mercedes le roba la pepa a este personaje para devolvérsela al diablo para que éste le devuelva a su hermano, quien quedó atrapado con otros mineros en un derrumbe.

Hay una leyenda que dice que el diablo está enojado con los mineros que le robaron su pepa de oro y en el fondo él en venganza, cada cierto tiempo, se traga a los mineros que pilla bajo tierra.

Es una película de aventuras con elementos mágicos que apunta a un publico un poquito mayor porque la protagonista tiene 16 años. El gancho o la gracia de la historia es cómo una chica de 16 años, sobre todo en este contexto de los años 20, donde las mujeres estaban particularmente disminuidas en una sociedad machista, es capaz de enfrentarse al diablo y negociar con él.