El aumento de precios de varios elementos, especialmente de los fertilizantes, podría generar falta de comida para el próximo año. “Ningún país o comunidad quedará a salvo de esta crisis del costo de la vida”, anticipó la ONU sobre esta problemática de carácter mundial.
Para el próximo año se podría avecinar una catástrofe mundial por la aguda crisis de alimentos. Así lo advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU) esta semana.
Al respecto, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que la crisis alimentaria de la actualidad se debe a la falta de acceso a los alimentos. Sin embargo, la del 2023 podría ser provocada directamente por la falta de comida, no por problemas con los canales de distribución.
Según las Naciones Unidas, el planeta está frente a la más grande “crisis del costo de la vida”, donde juegan en contra factores como el alza en el precio de los alimentos, los fertilizantes, el petróleo y el gas.
“Las personas y países vulnerables ya están siendo duramente golpeados, pero no se equivoquen: ningún país o comunidad quedará a salvo de esta crisis del costo de la vida”, expresó António Guterres.
Por otra parte, Rebecca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de Naciones Unidas para Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), también enfatizó en un punto de prensa la importancia de prestar atención al aumento de precios de los fertilizantes.
“Si la guerra continúa y los altos precios del grano y los fertilizantes persisten hasta la próxima temporada de siembra, la crisis actual podría extenderse a otros alimentos básicos, como el arroz, afectando a miles de millones de personas”, indicó Grynspan.