Cuatro modelos transgénero abriéndose paso en la industria nos contaron sus experiencias. “Estamos en un país dependiente de la moda extranjera, pero así como en Europa hay diversidad de modelos y categorías, Chile debería dar ese paso también”, propone Ignacia Livingstone.
Trans Models es una agencia de modelos ubicada en Nueva York. Abrió en marzo del año 2015, liderada por Peche Di (en la foto de arriba), una mujer trans de 27 años, que quería mejorar las oportunidades para las modelos en su comunidad.
La misma semana que abrió la agencia, cerró con un cliente para una importante editorial en i-D, consiguió una campaña para la modelo plus size transgénero Shay Neary y, como si fuera poco, ella y dos modelos más se convirtieron en los rostros de la campaña que lanzó la ciudad de New York para el sexo seguro.
En la Gran Manzana no es inusual ver modelos transgénero en pasarelas mainstream. En la última semana de la moda en NYC, Marc Jacobs trabajó con tres modelos trans: Casil McArthur, Stav Strashko y Avie Acosta.
Mientras Trans Models se conoce como la primera firma que representa este tipo de modelos, agencias similares están naciendo alrededor del mundo. Acá, en Chile, son dos las agencias que alojan modelos trans o con “géneros diferentes a los que salen en sus carnets de identidad”.
New Models y No Agency Models cuentan con una y tres modelos trans, respectivamente, en sus filas; hoy, ellas se encuentran en el catálogo completo de modelos a la búsqueda de los trabajos en el retail chileno. “Como agencia de modelos no convencionales tenemos como misión eliminar cualquier tipo de estigma que esté inserto en la moda, publicidad, y sociedad en general. Cuando nos piden chicas altas con el pelo platinado, envíamos a Mia Rose; de hecho, hace una semana, asistió a un casting de estas características. Hasta ahora, ningún cliente nos ha reprochado nada con respecto a ese tema y es algo que nos reconforta”, explica Rosario Guíñez, manager de No Agency Models.
Mia Rose Elbo, Ignacia Livingstone, Alexa Soto y Helenia Melan son las cuatro modelos transgénero que están establecidas en agencias chilenas. Melan, nacida en Colombia, desde que llegó a Chile, dice, ha vivido un completo renacer. Por un lado porque Helenia pudo salir a la luz pública y por otra porque el modelaje significó un aumento de autoestima y seguridad que nada más había logrado sacar en ella. “Siento que las trans llevamos una lucha constante que nos hace más fuertes y llegamos a un punto donde aprendemos a querernos tanto que dejamos de prestarle atención a las etiquetas. Empiezas a enfocarte más en lo que eres capaz de ser y hacer”, aseguró Helenia.
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Mia Rose Elbo difiere del punto de vista de Helenia, e incluso definiría su experiencia en la moda como dolorosa por “el morbo, la idea de que soy un hombre compitiendo a la par con mujeres, la glorificación de mi ‘esfuerzo’ y la ‘exotificación’ de mi cuerpo”. Agrega que “es evidente que la industria de la moda no sólo está plagada de cuerpos cis, si no que también de cierto tipo muy específico de cuerpos cis. Cuando alguien me contacta para alguna foto, generalmente es a partir de la idea de que mi cuerpo trans es parecido al cuerpo de una de estas modelos muy específicas. Claro, nadie se da cuenta del problema al principio y a veces te dicen cosas terribles como ‘eres demasiado linda, pareces una mujer de verdad’. Si hay modelos trans en la industria es gracias a estas razones, no porque se vea un verdadero valor en quienes somos y en el cambio positivo que se puede generar a través de la moda”.
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No Agency Models ha tenido en general experiencias positivas representando a sus modelos gender fluid y transgénero: “Dentro de nuestras estrategias está incluir a toda persona transexual que esté interesada en ser parte. Solo tiene que cumplir con tener una esencia definida y la motivación de pertenecer”, cuenta Rosario Guíñez.
Alexa Soto logró mover masas con la “Chochatón”, la campaña que inició para financiar su cirugía de reasignación sexual. Muchas personas se inspiraron con su historia, pero a pesar de la buena recepción y los muchos seguidores que tuvo en ese momento, piensa que es difícil que la elijan para trabajos en publicidad: “Lo más probable es que elijan modelos cis, porque la gente que selecciona en castings siempre son personas conservadoras. Muchos no entienden lo que es ser transexual. Sumado a eso, soy morena y baja, el contraste total del estereotipo impuesto por la industria en el mundo y sobre todo en Chile”.
“Ninguna de nuestras modelos ha sido solicitada para publicidad, pero sí para producciones de moda o arte. Cuando el cliente es una marca que ‘arriesga mucho’ prefieren no contratar a un modelo transexual. Es al revés desde el punto de vista del artista, que las prefieren para sus proyectos personales”, agrega Guíñez.
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Ignacia Livingstone siente que en Chile aún existe miedo de trabajar con modelos transexuales: “Estamos en un país dependiente de la moda extranjera, pero así como en Europa hay diversidad de modelos y categorías, Chile debería dar ese paso. Los tiempos ya no son como antes, hay que innovar y arriesgarse.”
Mia Rose cree que “cuando deje de ser imperante el negocio y se de más espacio al arte y a las nuevas ideas, las cosas van a cambiar. Se va a poder generar una discusión real acerca de quiénes somos, qué es la belleza de verdad y qué es lo que realmente importa.”
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