El arte siempre puede expandir más tus sensaciones. Los cuerpos cavernosos son lo tuyo.
Cierra los ojos. Intenta visualizar las cavidades corporales que, ya seas hombre, mujer, transgénero, gay o lesbiana tienes en cada una de las partes de su anatomía. De esas cavidades, quédate con aquellas que están ligadas al ámbito de lo sexual. Siente el poder esponjoso de esos agujeros. La carne, las hendiduras, los detalles grandes o pequeños. ¿Podrías definir el valor de tu propio cuerpo cavernoso?
Este concepto no tiene que ver con el mundo del arte. Se utiliza en anatomía para designar a aquellas estructuras similares a esponjas ubicadas en el clítoris y en el pene, que en estado de relajo se encuentran desinfladas. Al momento de la excitación sexual, los cuerpos cavernosos se llenan de sangre, y se produce una erección.
La artista visual, Caterina Ciocca, explica en conversación con POUSTA que los cuerpos cavernosos como un tipo de tejido que se encuentra en muchas especies de seres vivos y está presente únicamente en los órganos reproductivos. “En el caso humano este tejido existe sea el individuo hombre o mujer. Funciona cuando la sangre es bombeada al interior del tejido esponjoso y se produce una erección del miembro, lo que posibilita la correcta penetración o sensibilización placentera al momento del coito”.
Esta peculiar característica de aquellos tejidos, que es en definitiva lo que nos permite disfrutar del placer, fue el punto de partida que inspiró las obras de una exposición colectiva que se expondrá desde el próximo 5 de abril a las 19.30 hrs, en la Galería TEV (Emilio Vaisse 561).
Rodrigo Cociña establece que “desde que se define una historia del arte ( pintura, escultura, el dibujo, la fotografía, etc.) lo erótico ha estado presente y siempre en cuestión porque rompe tabús, produce curiosidad, ¿incomodidad?”.
La muestra cuenta con la curatoría de Antonio Urrutia Luxoro, e incorpora obras de diferentes artistas de México, Chile y Argentina quienes exploran el concepto de Cuerpos Cavernosos con diferentes formatos y soportes como bordados, pinturas, y video experimental, entre otros.
Dentro de los artistas se encuentran el chileno-mexicano Carlos Arias Vicuña, y Felipe Rivas San Martín, censurado el 2016 por el montaje de su polémica obra Ideología.
El curador también se detiene a explicarnos que el tema son los tejidos esponjosos y flexibles comunes a los genitales femeninos y masculinos, aunque usualmente se les asocia más el pene. “De ellos depende la erección”.
Además de la muestra, que estará abierta al público durante un mes, se realizarán tres conversatorios que pretenden reflexionar acerca del tema, los que contarán con destacados expositores, desde el área de la sexualidad hasta el arte, incluso pasando por la anatomía, entre ellos el escritor y académico Juan Pablo Sutherland, y Guillermo Machuca, crítico y teórico del arte.
Son nueve propuestas distintas articuladas por los artistas en torno su complicidad y afecto con el sexo, desde formatos más “tradicionales” (pintura, bordado, grabado y fotografía), hasta registro de intervenciones en espacio público, video-performance, y formatos híbridos como el que propone Felipe Rivas.
En la exposición se exhibirán obras que hablan transversal e ínter-medialmente sobre temas asociados a la utilización o visualización de nuestros órganos sexuales, los que muchas veces han sido ocultados o determinados como algo obsceno que nos acerca a nuestra naturaleza como mamíferos mundanos y nos aleja del razonamiento, a pesar de que el fenómeno de interacción sexual es profundamente interesante en todos sus matices.
“También en la muestra se evidencian problemas de género, estructuras de pensamiento falocéntricas y la liberación de los cuerpos mediante el exhibicionismo como crítica a esta línea hegemónica de censura”, continúa Ciocca.
Este formato, de exposición colectiva, según el artista Carlos Arias Vicuña es necesario para ver un contrapunto. “Las obras en colectivas se muestran vulnerables y en diálogo y la lectura es más enriquecedora”.
Machuca, por su parte, dice que estas exposiciones colectivas “no son necesarias, tienen un grado de gratuidad”.
No es que sean necesarias unas más que otras en comparación a una exposición individual. “Da cierta desconfianza una abundancia de exposiciones colectivas ante la ausencia de individuales (con una apuesta más autoral que grupal) que podrían tener una mayor profundidad y un mayor trabajo en el contexto de los fondos concursables que privilegian repartir los recursos económicos a la mayor cantidad de artistas posibles, para así cubrir la mayor parte de tendencias de moda a nivel social y cultural“.
Catalina Rozas profundiza en esta aseveración proponiendo que es necesario en tanto se presenten imágenes que se posicionan antagónicamente a todo el repertorio visual al que estamos acostumbrados. “Las obras alternan la aparición, la desaparición y el camuflaje, de uno de los tópicos más manoseados pero a la vez más censurados”.
Mientras que Rivas San Martín sostiene que “el pico (pene) es un asunto de interés colectivo”.
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