Death Cab For Cutie viene por primera vez a Chile para Fauna Primavera y me puedo llegar a morir de tantas emociones que siento.
Mi primer pololo fue a los 17. Él no era una persona como de mi círculo de amigos, tampoco era del colegio o mi vecino, lo conocí en un concierto. En ese momento pensaba que estaba súper enamorada, obvio, tenía diecisiete. A pesar de que nos veíamos poco y tampoco teníamos una relación de mucha confianza, para mí era lo máximo.
Le hacía regalos con mucha dedicación, era muy atenta y le dedicaba mis nicks de MSN con canciones, la máxima demostración de amor en la adolescencia dosmilera.
La primera canción que le dediqué fue Soul Meets Body de Death Cab For Cutie, la frase “Cause you’re the only song I want to hear” estuvo meses en mi nick de MSN cada vez que me conectaba, se la escribí en una libreta que armé llena de recortes de bandas y frases de canciones o películas que le/me gustaban y, para mí, Soul Meets Body era su canción.
Con el tiempo me empecé a dar cuenta que ese pololo nunca me quiso realmente (¿nunca me dejó tomarle la mano?) y todo el Plans empezó a transformarse en mi disco de sufrimiento adolescente. “What Sarah Said” (“But I’m thinking of what Sarah said: that love is watching someone die”) fue mi himno tortuoso en el largo proceso en el que este personaje se demoró en patearme, cuando pasaba por esos días llenos de ansiedad y angustia porque no me contestaba los mensajes, me decía que no me podía ver o como cuando no fue a mi cumpleaños número dieciocho y al final cuando se lo discutía, me decía que “no pasaba nada”.
Me acuerdo que cuando por fin me pateó fue un domingo en la tarde (a todo esto, no sé a ustedes pero a mí siempre me han pateado los domingos o los feriados y encuentro que es el peor día de la semana para hacerlo, qué poco considerados) y desde ahí, sentí una pena negra, una pena que en ese momento nunca había sentido, esa pena que ni siquiera se la podía ocultar a mi mamá.
La frase “Cause you’re the only song I want to hear” de mi nick de MSN, cambió a “Someday You Will Be Loved”, “Transatlanticism” y así cada canción que escuchaba de Death Cab me abrazaba en esta depresión y me hundía aún más al fondo del hoyo, pero lo disfrutaba, porque a veces una es así, especialmente en la adolescencia, masoquista que quiere vivir la pena como hay que vivirla: con mucha pena.
Al final, porque así es la adolescencia, no me demoré mucho en superar a este ex pololo, me di cuenta que no significó mucho, en realidad ahora lo siento como nada y me da risa, pero desde que terminamos, Death Cab For Cutie se transformó en mi banda oficial de cualquier situación que me diera mucha pena. Lo bueno, es que nunca más asocié Soul Meets Body ni Death Cab a él, porque con el tiempo igual viví penas y decepciones peores y que Ben Gibbard me hizo vivirlas aún más fuertes.
Death Cab for Cutie viene por primera vez a Chile, a Fauna Primavera, y espero que nos haga llorar y abrazarnos con sus clásicas canciones de amor (pero más de desamor).
Por si no los conoces muy bien, o te gustan y no te acuerdas de todas sus canciones, armé una selección de algunas de mis favoritas:
1- Transatlanticism (Transatlanticism)
Si no han visto esta presentación de Death Cab for Cutie con la filarmónica de Los Ángeles, les dejo Transatlanticism con fuegos artificiales y es para llorar mucho:
2- What Sarah Said (Plans)
3- A Lack of Color (Transatlanticism)
4- Someday You Will Be Loved (Plans)
5- Passenger Seat (Transatlanticism)
6- A Movie Script Ending (The Photo Album)
7- I Will Possess Your Heart (Narrow Stairs)
8- Lightness (Transatlanticism)
9- Soul Meets Body (Plans)
10- I Will Follow You Into The Dark (Plans)