¿Se han dado cuenta de lo maravillosas que son las papas? Son la verdura que salvó Europa de las constantes hambrunas que padecían debido a su clima gélido; son la comida chatarra por excelencia y al mismo tiempo, una muy buena ensalada. Es increíble el dinamismo de este tubérculo, y es necesario citarlo porque pasa algo similar con el pisco.

Pocas cosas son más chilenas que el pisco (el caldillo de congrio y Cecilia Bolocco entran también en esta categoría), y si bien distintos estudios adjudican su origen al Perú, en la actualidad está denominado por diferentes organismos como un trago bi-nacional. A continuación te contamos un par de datos respecto al trago nacional de excelencia (y no tiene nada que ver con la zorrona piscola).

Le debemos el pisco a una inmigrante afrodescendiente

La “Negra Rosalía” fue una cocinera peruana que atendió a los soldados chilenos durante la campaña libertadora del Perú el año 1826. Según la historia, esta cocinera se habría instaurado en Chile abriendo uno de los primeros restaurantes del país llamado “El Club de los picarones” donde cocinaba este tradicional postre peruano parecido a los calzones rotos. Sin embargo, el lugar ganó popularidad gracias a que Rosalía servía pisco en lugar de vino o aguardiente, tragos que el común de los chilenos consumían en su mayoría.

No servía aguardiente, ni puro ni mezclado; servía pisco. La novedad del nombre, importado recién del Perú” escribió Hernán de Eyzaguirre Lyon.

Rosalía instauró la popularidad del pisco haciendo que en poco tiempo se cultivasen uvas para su producción en los valles de Limarí, tradición que se mantiene hasta hoy en día. Sin embargo, la información histórica sobre Rosalía y la importantancia de su papel como mujer en los inicios de Chile ha sido ignorada en su mayoría por los estudiosos.

Solo 7 países reconocen el pisco como chileno

Estos son: Japón, Brunei, Nueva Zelanda, Australia, México, Turquía y Hong Kong (que oficia como territorio especial en China). Mientras que otros 25 países le otorgan su fabricación y denominación como tal de forma exclusiva a Perú, siendo la mayoría de estos países latinoamaricanos como Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá, República Dominicana y Venezuela; otras naciones que mantienen su postura de exclusivad a Perú son Argelia, Burkina Faso, Gabón, República del Congo, Túnez, Togo, Corea del Norte, Indonesia, Israel, Laos, Georgia, Moldovia y Montenegro.

El pisco creó un país de borrachos

Pese a la polémica de su reconocimiento, denominación y origen, Chile cuadruplica a Perú respecto al consumo de pisco. Según los datos entregados por Economía y Negocios de El Mercurio, si se hace una comparación bastante imaginativa respecto a nuestro consumo es como si cada uno de los 17 millones de chlienos, abuelos, jóvenes, adultos y bendiciones, tomaran dos litros de pisco al año. En Perú, esta cantidad no supera ni media botella. En Chile se produce el 87% del pisco existente en el mundo, siendo la mayoría para consumo interno. Si bien Perú produce tan solo un 15% de la producción total de esta bebida, obtiene millonarias ganancias gracias a sus exportaciones y la elaboración del pisco sour.

Partió como un licor para el pueblo

Los primeros viniultores comenzaron a producir pisco en las regiones del norte chico para suplir la demanda de vino; los trabajadores de diferentes áreas se dirigían hasta las pulperías para canjear cantidades de onzas del licor acordes sus sueldos. Muchos pequeños productores proliferaron logrando hacer que las clases bajas del país pudieran alcoholizarse sin tener que recurrir a los tragos de moda consumidos por la élite: brandy, cognac, champagne y vinos de selección.

Durante décadas el pisco estuvo asociado como un licor de menor calidad y tardó bastante tiempo en masificarse dentro de la población chilena. Recién durante la década de 1960, comenzó a ser aceptado dentro de la clase media gracias a la modificación y mejora de su producción.

Pero ahora se puso cuico

Desde un punto hasta ahora, el pisco comparte carta junto al whisky, el vodka e incluso el gin. Si bien el pisco es una opción un poco (solo un poco) más barata que los tragos mencionados con anterioridad, hace un par de décadas era impensado que adquiriese tal prestigio.

Este fenómeno se llama“Premiunización”, y se explica por el alza que obtuvo este trago tras la modificación a los impuestos etílicos impuesto desde el año 2014. Por esta razón podemos encontrar nuevas cepas de pisco, marcas que te presentan nuestro trago nacional como un producto prémium, cuando en realidad, partió gracias a un acierto que trajo la negra Rosalía hace muchos años.

Para que no sea todo teoría y también haya algo de práctica, Pisco 1733 (pueden seguirlos en Insta acá) se auspició con esa elegante cajita con dos botellas y una copa para sortear entre quienes comenten (en los comentarios del post en Facebook) cual es el secreto para una piscola perfecta.