Fue después de un recorrido entre blogs, cuestionamientos, clases y frustraciones, que el filósofo Mark Fisher decidió terminar con su vida. Una de sus grandes premisas es la no–alternativa frente al sistema capitalista y más precisamente a lo que él define Realismo Capitalista. Sin embargo, existen quienes entendiendo que las reglas del juego ya vienen en la caja y que la posibilidad de cambiarlas son remotas, deciden jugar y tratar de modificarlas como se pueda o usarlas a favor de lo colectivo. La pregunta es, ¿Cómo hacer esto desde el arte?

Radiohead ya nos había dado una pista. En el 2007 cuando sacaron «In Rainbows», lo pusieron online y la gente elegía cuanto pagar. Correr del medio intermediarios entre el artista y el fan, marcaron la cancha y le metieron el dedo en el culo a un par de compañías. Pero claro, cuando uno es Thom Yorke y vivís en UK es mas fácil. ¿Será que hay margen para el resto?

Dylan Leon Masa y su equipo nos dan pautas de que hay luz al final del túnel uterino.

Ese útero que es canal de conducción de su ultimo disco, una suerte de My Beautiful Dark Twisted Fantasy que decidieron llamar «Por Cesárea», disco que se presentó en Buenos Aires en dos Luna Parks y en el Arena de Villa Crespo repletos de púberes con remeras mal cocidas.

Perdón por abrir tantas pestañas, pero el presente de Dillom sumado su obra y el sello que edita este disco, ameritan lo rizomático y nos invita a cuestionarnos lo que nos rodea, a que googleemos todas la refes posibles y que reconozcamos que no es un disco mas del montón.

Con la plata me puse una empresa, no me compré un Porsche

Fue para el 2019 que los nombre de Dillom y Muerejoven empezaron a ser protagonistas de una escena emergente contracultural a la hegemonía trapera. Siempre intentaron pararse del otro lado. La vereda de la incomodidad, del limite, del borde. Esta postura y sus manifiestos le permitieron crecer de manera exponencial. Ese aumento de views y su posterior shock financiero lo llevó a tomar la decisión contraria a la mayoría de los artistas contemporáneos que andan comprando Guccis, Pradas y Nikes.

Junto con su equipo decidieron fundar el sello Bohemian Groove con quien firmaron a sus amigos: La Rip Gvng, crew de artistas con los que venían creciendo hace ya varios años. Manteniendo siempre dentro de una lógica colectiva y alejada al menos de los contratos que resultan abusivos en otros sellos. La estructura no solo contempla músicos, sino a los respectivos productores, filmmakers, fotografos, etc etc etc.

Ya con «Post Mortem» (2021), su primer disco, que las referencias abundan y la figura de el como artista crece exponencialmente. Una reivindicación a la muerte (Dillom en sarcófagos e invitando a la gente a su funeral), sharaus a Lovecraft y Kubrick, frases al limite de la cancelación y baladas que ya forman parte del cancionero nacional y popular en muy poco tiempo.

La presentación del disco tenia sus exigencias, sus actores y sus timmings. Un show conceptual, a la altura del disco que dejó la vara alta. Pero, ¿Puede un artista independiente superar la presión de una industria que lo fagocita, la altura de un gran primer disco y seguir cuestionado lo dado?

In Utero

Para sumergirnos en la placenta del nuevo universo del super rapero nacional tenemos que entrar a un lugar completamente podrido, al limite de perecer. Las paredes son viscosas y transparentes. Podemos ver la intemperie pero solo a través del ojo del protagonista: un niño perturbado que crece a traves de pastillas, traumas parentales, un femicidio seguido de un suicidio, fiestas y un conglomerado de drogas y un final plot-twistero.

Por Cesárea es un disco experimental, es un debate constante entre lo viejo y lo nuevo. Recursos estéticos que llevan al trip hop de los 90s y tambien guiños al contexto actual argentino (un palo para el derechoso presidente argentino Javier Milei, “El día que muera, moriré en mi ley”). Sus ritmos son quienes nos llevan un poquito mas al futuro a traves de beats incomodos con refes en Kanye West, interludios y samples de Swans y Arrested Development, los productores melómanos del disco (Fermin y La Madrid) son los que buscan constantemente correr los limites musicales. Por otr lado, los instrumentos que dan sangre al disco y una cuota vintage, fueron grabados en vivo dando mas margen a la pulsión y a lo orgánico.

Para seguir elevando la obra, se sumó en arreglos el cuarteto divergente dirigido por Alejandro Teran (orquestador con Gustavo Cerati y Charly Garcia) que con cello, viola y violines enaltecen el imaginario de Dillom y su equipo. Cabe destacar también la Importancia de Andres Capasso aka No Duermo, quien no solo hizo una tapa perturbadora as fuck, sino que dirige al equipo creativo y audiovisual a cargo todas las piezas que acompañan las canciones.

La oscuridad ya no da miedo

El frio de agosto es una mierda en Buenos Aires. Pero todo pasa a segundo plano cuando suena los primeros ketazos de Irreversible, uno de los interludios de «Por Cesárea». El escenario está cubierto de lienzos gastados y sucios que dan una imagen tétrica y digi-gotica. Desde el cielo, cuelga un corazón que late rojo húmedo y putrefacto. Cae el telón y la pesadilla uterina de Dillom acaba de dispararse temblando bajo un pogo de fans con remeras armadas con hilo y aguja para la ocasión. La esquizofrenia del protagonista de PC está validada en cada acorde y efecto que se nos mete por el medio del cerebro, porque el show suena fuerte de verdad.

Arena de Villa Crespo – Agosto 2024 / Foto por Irish Suarez

Hay un armonía absoluta entre obra y obra, una sucede a la otra en un sinfín de actos entre graciosos y lo mas twisted que tu mente puede procesar. Un Dylan con una mascara de carne que simula la cara de un tercero a quien le arrancó la piel. Ojos proyectados en las pantallas que nos incomodan y nos miran y nos juzgan. Un armario metafísico borgeano sin fin, que conecta mundos con lo que podemos ver un poco mas allá y también, lo que se nos escapa de la vista.

Pero no lo que no se escapa de la vista es la lógica colectiva que nos da esperanzas y que nos dice a nosotros y a Mark Fisher que tal vez si hay vestigios de alternativas. Mínimas pero las hay.
Veamos a Dillom no solo como un proyecto artístico que corres los limites del sonido y la prosa, sino que enaltece un contexto oscuro y nos empuja a abrir el juego. A evitar los excesos y abrazar lo complejo del arte.

Tal vez el mensaje al final sea ese, si no hay alternativas, al menos no tengamos miedo a esa oscuridad, abracémosla y rompámosla desde adentro.