Editorial: Postales de Times Square fuera del tiempo

El relato del backstage de la editorial de moda más Mad Max de la historia es del director de arte Manolo Perez de la Rosa:

“El 8 de Marzo nos fuimos a Nueva York para poder hacer varias cosas que teníamos pendientes con respecto a trabajo, nuestra tienda, y la posibilidad de shootear con un amigo peruano que lleva viviendo allí un par de años”, cuenta Manolo.

¿Esto es casi justo antes que el tema de la pandemia explotara o no?

Días antes de llegar estuvo empezando a sonar el tema de Coronavirus, pero nada alarmante, no había ningún caso en Perú, ningún caso en EEUU. El día 10 nos juntamos con otro amigo que está haciendo su práctica de medicina en un hospital de Brooklyn, nos dijo que ese día habían recibido dos casos en su hospital. Al día siguiente teníamos las fotos, queríamos hacerlas en Times Square, de noche, tarde, para que no hubiera gente.

¿Cómo fue esa noche en Times Square?

Esa mañana cerraron todos los musicales de Broadway, eso no pasaba desde la Segunda Guerra Mundial o algo así. A las 11 de la noche llego la modelo, le hicimos fitting, todo normal, tipo 11:30 llego el maquillador. Esa fue nuestra primera introducción a esta pandemia…

¿Por qué?

Porque Kevin apareció con mascarilla, guantes, y esa mascara de plástico tipo apicultor. No saludó a nadie, se lavó las manos al entrar, nos tiró alcohol por todos lados, maquilló en 20 minutos y se fue casi que levitando para no pisar el suelo…

Times Square estaba totalmente desierto a la 1 de la mañana, uno de los sitios con mas población continua del mundo estaba totalmente vacío, tan vacío que incluso producía ansiedad.

¿Qué pasó después?

Al día siguiente todo era diferente, las tiendas empezaron a cerrar, los restaurantes también, había mucha menos gente en la calle, fuimos una farmacia y los estantes estaban vacíos, vimos como un tipo le pegó a la cajera de un supermercado por decirle que no podía llevarse todo el papel higiénico, Martínez Gallery se había convertido en un centro de salud…

En cualquier momento salían los zombis o un gorila gigante se trepaba al Empire State Building.

Las ultimas 24 horas en la ciudad en la que hemos visto mas veces acabar el mundo fueron extremadamente depresivas, con un sentimiento de incertidumbre e inseguridad gigante.

Llegamos a Lima el 15 de Marzo y esa misma noche se declaró estado de emergencia que continua hasta el día de hoy”.