Su aparición en SNL no fue la mejor y las críticas en su contra no tardaron en llegar, catalogando su presentación como una de las peores jamás realizadas en dicho programa, superando incluso la desastrosa performance de Lana del Rey cantando “Video Games”. Ella se defendió diciendo que todo se debió a problemas técnicos, pero los televidentes no olvidaron fácilmente a quien cantaba el coro del nuevo single de Iggy Azalea “Beg for it”.
Lo cierto es que MØ es mucho más que un coro y todo indica que no en mucho tiempo esta joven de Dinamarca se posicionará en los primeros lugares de las listas de música alternativa. Karen Marie Ørsted nació en 1988 en la ciudad de Odense y a pesar que muchos creyeron que su nombre artístico se debía a las iniciales de su segundo nombre y su apellido lo cierto es que se debe a su significado. “Mø” en danés significa virgen o soltera.
Con una puesta en escena llamativa, a ratos violenta en sus movimientos y con looks llamativos que van desde estar maquillada de calavera junto a sus ya característicos arreglos en el pelo, MØ se muestra como una mujer con fuerza, que quiere romper algunos estereotipos acompañada de sus letras y su sonido que hipnotiza y que te lleva por parajes que recuerdan lo under sin dejar de lado un ritmo que te llama a querer escucharla en algún club.
Es una mujer bonita, de facciones finas pero su estilo para vestir lo define como “random” y en varias entrevistas a afirma que es la manera de reflejar como ella se define, una mujer caótica.
Su look y su música son similares. Ella se ve y suena suavemente violenta y es una característica que busca reflejar en sus vídeos musicales. “Waste of time” es su mayor éxito a la fecha y en dicho vídeo muestra lo que ella busca exponer de su esencia, una caótica belleza sujeta a imágenes bien tomadas poco coherentes que a veces caen en lo tétrico.
El mundo de la música ya ha conocido casos de mujeres jóvenes que apuestan por un sonido y un estilo más propio, lejos de aquellas quizás un poco más rubias y plásticas que tanto se apoderaron de la escena musical en los años noventa y comienzos de la década del 2000. Lana del Rey y Lorde son ejemplos de éxito que apostaron por un estilo y sonido que al principio no convencieron mucho, pero que luego de algunos tropiezos supieron ganar su espacio. Ahora es el turno de MØ.
Por Juan Andrés Vallejos.