En el contexto polarizado de una próxima elección presidencial, el discurso de la mapuche Elisa Loncon como presidenta de la Convención Constituyente nos emocionó y en este gesto vemos las primeras luces de un Chile inclusivo. ¿Qué impacto tendrá este hecho histórico en la identidad de las y los chilenos? Hablamos con Alejandra Energici, académica de Psicología en la UAH, jefa del área social comunitaria y especialista en género.

Que hayamos votado para cambiar la Constitución es histórico. Tener una Convención Constitucional paritaria y con escaños asegurados para representantes de los pueblos originarios es súper histórico. Pero que, además, la presidenta de este proceso sea una mujer mapuche nos dejó alucinando y con la esperanza de un nuevo Chile. 

El discurso de la activista y doctora en Humanidades y Literatura Elisa Loncon, a diferencia de muchas otras oratorias, ella haciéndolo en mapudungún y siendo completamente inclusivo: habló de las mujeres, las disidencias sexuales y las y los niños. 

¿Qué significa este hecho histórico y cómo afectará la identidad de todas y todos los chilenos? Hablamos con Alejandra Energici, académica de Psicología en la UAH, jefa del área social comunitaria y especialista en género.

En general ver mujeres en cargos de poder tiene efectos positivos, porque los niños y niñas tienen desde muy chicos la idea de poder ligada a los hombres. Los oficios femeninos los perciben con menos poder. Tener a una mujer en un cargo de poder tiene un efecto importante: Esto es histórico, no sólo es una mujer, sino que pertenece a uno de los grupos con menos poder y sobre la cual hay una serie de prejuicios que está invisibilizada socialmente, es un conflicto que tiene que ver con el sur, que parece lejano a nosotros”, comienza destacando la especialista.

Ilustración por @pictomono en IG.

“Chile tiene una diversidad cultural que no hemos reconocido”, agrega la experta, “El discurso que ella da apunta a la diversidad y es una mujer mapuche que representa justamente a una serie de grupos que históricamente han tenido menos poder: es mujer, es mapuche, en términos de intersección de discriminación, se cuestiona su nivel de formación, para que una mujer mapuche llegue a ser la presidenta de la Constituyente tiene que tener dos doctorados y demostrar un nivel de capacidad que otros no tienen que demostrar para llegar a eso. Se le exige más. A las mujeres se nos exige y a una mujer mapuche más todavía”, alega.

Sobre el discurso en mapudungún y el hecho de que nadie entienda, Energici recalca algo que es obvio, pero que no deja de ser chocante. “Demuestra nuestra lejanía cultural con el grupo mapuche. Y lo que pasó es, de alguna manera, una acción para sacar este prejuicio que hay de que los mapuche son un grupo y pueblo tremendamente obstinado, que se niega a integrarse. Cargan con un estigma de que son un grupo primitivo y marginal, y se les menciona sólo por el conflicto por sus tierras. Y lo que muestra su discurso es otra cosa, más bien conocer el mundo desde la marginalidad. Y que se está integrando a través de la institucionalidad”, dice Alejandra.

¿Tendrá esto repercusiones en la identidad de los y las chilenas? La especialista dice que más que eso, y en términos de salud mental, esto le dará otro color a la participación política. “Hay una sensación en nuestro sistema de votar por el mal menor, esa sensación constante de que siempre se repiten los mismos. En cambio, lo que aparece ahora es realmente una alternativa, una figura nueva en todo el sentido de la palabra: es mujer, es mapuche, es muchas cosas que veíamos desde lejos. Esto tiene un efecto reivindicativo y revitalizante”, sentencia.