Cantar en árabe no estaba en los planes de Elyanna. Sin embargo, su lengua materna le ha permitido conectar con el mundo árabe en tiempos difíciles.
Su primer sencillo, “Ana Lahale” (Estoy Sola), lanzado en 2020, ha superado los 24 millones de reproducciones en Spotify. En 2021, se convirtió en una de las principales artistas del nuevo sello Universal Arabic Music, una división de Universal Music.
La fama de Elyanna ha alcanzado nuevas alturas. En 2023, fue la primera artista árabe en interpretar un set completo en árabe en el festival de Coachella. Poco después, Rolling Stone la incluyó en su lista de 25 artistas a seguir ese año.
En 2024, agotó todas las entradas de su gira por Estados Unidos y Canadá, seguida del lanzamiento de su esperado primer larga duración, «Woledto» (He Nacido), el 12 de abril.
A través de su música, el álbum refleja su identidad chileno-palestina, combinando influencias árabes y latinoamericanas. El sencillo “Ganeni” (Vuélveme Loca), por ejemplo, fusiona ritmos de reggaetón y trompetas latinas con tambores de Oriente Medio y ululaciones.
Gran capacidad para combinar dos mundos en la música
Ramzi Salti, profesor de la Universidad de Stanford y presentador del podcast «Arabology», atribuye su amplio impacto global y generacional a su habilidad para mezclar influencias de manera impecable.
“Estoy seguro de que mi madre, que tiene 85 años, disfrutará escuchando a Elyanna, y también mi sobrino de 15 años en Jordania”, dice Salti a DW, destacando “la capacidad de Elyanna para fusionar Oriente y Occidente”.
Salti la describe como una especie de “Beyonce árabe” por su impresionante espectáculo, algo inusual en el mundo árabe. Con el estilo callejero de Rihanna, la sensualidad de Shakira y la estética de Rosalía, Elyanna ha creado una imagen única, desafiando los estereotipos palestinos comunes en los medios occidentales.
A diferencia de la música árabe en general, que puede parecer ajena al público occidental hasta que se explique, Elyanna no necesita explicación, añade Salti. Su música, con sus ritmos bailables, habla por sí sola: “Se siente”.
De Nazaret a California
Elyanna nació como Elian Marjieh en 2002, en una familia palestina cristiana de Nazaret, hogar de la mayor población árabe del país. Su abuela paterna era chilena.
Comenzó a cantar a los 7 años y, a los 15, su familia se mudó a San Diego para que ella pudiera desarrollar su carrera musical. La decisión valió la pena: en Estados Unidos, Elyanna ganó popularidad en Instagram y Soundcloud, y se conectó con otros artistas árabes en Norteamérica.
En 2018, fue contratada por Wassim Slaiby, el poderoso mánager libanés-canadiense que fundó Universal Arabic Music en 2021.
La carrera musical de Elyanna es un «family business»: su hermano es su pianista, productor y director creativo; su hermana es su estilista y diseñadora; su madre, poeta, ha contribuido con letras; y ella considera a su padre el pegamento que mantiene todo unido.
Entre sus influencias musicales, Elyanna cita a grandes figuras árabes como la libanesa Fayrouz y la franco-italiana de origen egipcio Dalida, así como a iconos del jazz como Etta James y contemporáneos como Freddie Mercury y Beyonce. Ha demostrado su versatilidad musical con el clásico de Edith Piaf “La Vie en Rose” (Al Kawn Janni Maak) y el éxito de la cantante nigeriana Zubi “Sugar” (Sokkar).
Identidad palestina, postura “no tan política”
Pero son sus canciones y actuaciones, basadas en su origen palestino, las que definen a Elyanna como artista y con las que ha conquistado el mercado global dominado por los anglosajones.
“El hecho de no ser abiertamente política es un acto político en sí mismo”, afirma Salti, aunque señala que sus elecciones estilísticas para celebrar su identidad no pueden separarse totalmente de la política. “Esa elección en sí misma es política”, concluye.
El 7 de octubre cambió el contexto en el que Elyanna se desenvuelve como artista. En los días siguientes, expresó sus sentimientos en las redes sociales, escribiendo: “Estoy orando por mi familia, amigos y gente en casa… Solo estoy orando por todos los que también rezan por un mañana mejor”.
La respuesta musical de Elyanna a la situación actual en Gaza fue su sencillo “Olive Branch” (Goshn Zeytoun), una emotiva balada que transmite un mensaje universal de dolor y esperanza. “Estoy lejos, pero rezo por ti / Y te envío la paz en una rama de olivo”, dice la letra. “En el país de la paz, la paz ha muerto / Y el mundo duerme sobre un niño herido”.