La serie de Netflix protagonizada por Lily Collins fue nominada a ciertas categorías que causaron controversia, justo cuando una investigación de Los Angeles Times descubrió que varios votantes de los Globos de Oro habían sido sobornados por la producción.

Pasó de ser una de las premiaciones más aclamadas, a un festival de engaños y secretos. Los Golden Globes, ceremonia que honra a lo mejor del cine y la televisión hace 79 años, fue el centro de la polémica para su última entrega, la que se realizó sin ceremonia el día 9 de enero de 2022. ¿Por qué? Porque sus votantes estaban comprados, o al menos eso explica una investigación exhaustiva de Los Angeles Times, la que revela una corrupción sin precedentes.

Esta revelación del mundo del cine y la televisión destaca una situación particular, la que pone en el centro de la historia a la serie de Netflix Emily in Paris, comedia romántica protagonizada por Lily Collins. Esta serie, muy criticada y cuestionada por los expertos por ser simplista por sus clichés sobre la cultura francesa, además de la normatividad de su elenco, fue nominada en la categoría de Mejor Comedia, mientras que su protagonista fue nominada a Mejor Actriz, levantando dudas de si efectivamente merecían estar nominadas.

Según la investigación de Los Angeles Times, lo que pasó fue lo siguiente: varios integrantes de la Asociación de la prensa Extranjera de Hollywood fueron invitados por Paramount, la productora de la serie, a un viaje de lujo en París, donde estaban rodando. Los datos apuntan a que los miembros de esta hermética organización (que es compuesta por 90 personas y sin representatividad) aceptaron regalos de lujo y se hospedaron en un exclusivo hotel de la ciudad llamado Península, con visitas a la Torre Eiffel y otros lugares icónicos. Este sería uno de los casos de corrupción más grandes que ha tenido que enfrentar la Asociación.

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Después de revelarse esta situación, la que fue confirmada por los mismos miembros al declarar que en el viaje “nos trataron como reyes y reinas”, los productores de los Globos de Oro decidieron cancelar la transmisión de la premiación , ceremonia que iba a ser en vivo y que tenía de invitados a centenares de estrellas de Hollywood.

Ante esto, muchas de esas estrellas de Hollywood como Scarlett Johansson y Tom Cruise denunciaron los modos de la organización de estos premios, algunos incluso devolviendo sus estatuillas, e hicieron público su rechazo a este tipo de conductas, las que serían el peak de un problema que ya había comenzado cuando se supo que dentro de esos 90 miembros no existía ninguna persona de color.

La cancelada la transmisión en vivo por el canal NBC también es solo un avance más para un conflicto que comenzó el año pasado, cuando la audiencia cayó hasta un 60% con respecto a la gala de 2020, marcando un mínimo histórico desde que se televisan los premios.