También nos recomendó los libros y comics que inspiraron el último disco homónimo de Thieves Like Us.
La primera vez que el mundo supo de Thieves Like Us, banda fundada por el norteamericano Andy Grier y los suecos Pontus Berghe y Björn Berglund, fue por el 2007, cuando lanzaron “Berlin, Alex” por cuenta propia. El reconocimiento popular llegó al año siguiente, cuando sacaron su primer disco de estudio “Play Music”. Ahora ya van cuatro álbumes, tres EPs y muchos vídeos de culto en YouTube.
Pontus y Björn dejaron la banda en 2012, pero desde entonces Andy Grier ha seguido llevando el sello del grupo con otros integrantes. Ahora está a punto de lanzar el quinto álbum, de título homónimo, el 27 de enero de 2017. Hablamos con ellos antes del estreno:
¿Por qué el disco se llama “Thieves Like Us”, igual que la banda?
Las letras de este álbum son más largas, más elaboradas. Supongo que me quedé sin palabras después de escribir las letras para este disco. Mi psique estaba vacía. Todos los comentarios ya se habían hecho. “El título del álbum va a estar en blanco”, pensé.
El primer single que escuchamos del nuevo material es “Jennifer”, que fue publicado en YouTube con subtítulos en español. En la canción escuchamos frases como “I’ll rest in Santiago” (“descansaré en Santiago”). ¿Por qué Santiago? ¿Se trata de una experiencia real o es sólo ficción?
Las melodías de las canciones primero son compuestas con un piano y luego las letras las van completando. La mayoría de mis letras están escritas fonéticamente, lo que significa que lo que sale de la lengua es lo mejor. Supongo que la canción se teje desde ahí, como una asociación subconsciente de palabras.
Creo que Jennifer trata sobre el colonialismo, el capitalismo, el desarrollo, la destrucción de la tierra – más o menos el trato Faustiano que los hombres hicieron con el diablo para obtener nuestras tecnologías. Un conquistador perece en ruta (en Santiago) en busca de su mítica ciudad de oro. No estoy seguro de quién es Jennifer. Quizás ella sea la tierra. Tal vez sea la reina madre que vendrá y abolirá la violenta sociedad patriarcal en la que estamos viviendo.
Sus fans han convertido camisetas con los títulos de sus canciones en una tendencia real. ¿Esto fue parte de una estrategia para obtener publicidad o fue por casualidad?
Esas son camisetas piratas y estoy a favor de eso. Me hace feliz. Estoy más contento viendo una camiseta de contrabando hecha por ellos mismos que vendiendo una que nosotros hayamos hecho. El esfuerzo que la persona puso en la fabricación de su propia camiseta no es cuantificable. No tiene precio, va más allá del valor. En otras palabras, vale mucho más que la camiseta oficial de la banda vendida por 15 dólares.
Los videos de la banda son ediciones de cultos clásicos como Christiane F, Ostkreuz y Una historia de amor sueca. ¿Están dispuestos a crear sus propios videos?
No, nunca filmaremos nuestros propios videos. Hemos estado reeditando películas de culto y encontrado imágenes durante demasiado tiempo. Es parte de nuestra identidad ahora. No somos lo suficientemente fotogénicos o narcisistas para hacer nuestro propio video musical. Todo se ha hecho tan bien en los años ochenta. Echa un vistazo a Godley y Creme’s Cry. La producción de videos musicales alcanzó su apogeo en esa época. Es mejor no publicar nada que añadir más contaminación a la esfera de YouTube.
De vez en cuando, Thieves Like Us juega con esa extraña forma de hablar de cosas tristes pero con un ritmo bailable, algo que, en cierto sentido, bandas como The Cure hicieron en los años 80. ¿Qué bandas han influido más en el desarrollo del proyecto?
Muchas veces mentimos acerca de nuestra edad y nos gusta quitarnos de cinco a diez años, así que para ser honesto, yo tenía entre 14 y 17 cuando “Souvlaki” de Slowdive, “Heaven or Las Vegas” de Cocteau Twins y “Disintegration” de The Cure vieron la luz. No tenía mucho dinero para comprar música, entonces me conseguí un casete y lo ponía una y otra vez en el auto. Esos discos abrieron las puertas a otros discos… uno puede conectar los puntos desde ahí a todo tipo de música. “Souvlaki” fue producido parcialmente por Brian Eno, quién produjo Bowie a finales de 1970; esos discos de Bowie fueron fuertemente influenciados por el soul de Philadelphia como MFSB y Dexter Wansel. Siempre he disfrutado de los aspectos sonoros y la melodía de los álbumes “Souvlaki” o “Going Blank Again” de Ride, pero el shoegaze es bastante rígido y plano. No es realmente bailable o funky. Sin embargo The Cure, hicieron una música bastante bailable, pero downer. “Fascination Street” es una canción loca de 5 minutos 16 segundos y a línea de bajo se repite en la melodía entera. Toda la canción. Y el canto no llega hasta el minuto 2:22. Estaba en el top 40 de la radio. Ahora eso no lo puedes hacer en la actualidad. Si pienso en los orígenes de la música bailable, funky y triste con un mensaje social, diría que sus raíces están en el dub y el reggae. Jamaica tiene una historia difícil. Creo que dominan ese género. Pero, no me gusta etiquetar las cosas. Tampoco me gusta la idea de posesión. Sólo nos divide, como un muro.
¿Nos podrían recomendar cinco álbumes que los hayan impresionado recientemente?
Honestamente no. Realmente no escucho música. Estoy rodeado de ella demasiado tiempo. Ni siquiera tengo parlantes en mi casa. Aquí hay algunos libros y cómics que leí que inspiraron el disco:
- Dirty Snow – Georges Simenon
- The Dylan Dog Case Files – Tiziano Sclavi
- Elektra Assassin – Bill Siekiwicz/Frank Miller
- A Third Face: My Tale Of Writing, Fighting, And Filmmaking – Samuel Fuller
- Cat Country – Lao She
- Mrs. Caliban – Rachel Ingalls
- War With The Newts (La guerra de las salamandras) – Karl Čapek
- The Eternaut – Franciso Solano Lopez, Héctor Germán Oesterhelde
- Hedy’s Folly: The Life and Breakthrough Inventions of Hedy Lamarr – Richard Rhodes