Lo sabemos, es un nombre casi impronunciable y muy dificil de recordar. Pero su disco “El fin del mundo y antes del amanecer” se pegará en tu subconsciente como un chicle derretido en la zuela de una zapatilla.
Non m’importa della Luna no es un nombre que pegue tan rápido. Cuesta pronunciarlo y esa es la intención que esconde la elección y se debe a la canción ‘Senza Fine‘ escrita por Gino Paoli. “Non m’importa della luna, non m’importa delle stelle” dice la canción que también está en el álbum Mondo Cane de Mike Patton. La encontraban ideal y pensaron que sería una buena idea llamar así la banda.
Lanzaron su primer disco “El Fin del Mundo y Antes del Amanecer” este año luego de un Ep “Hajimemasu” que funcionó perfecto en Internet.
Son Charlie Vásquez de 23 años (guitarra y percusiones), Luís Rodríguez (25, bajo), Felipe Aros (26, violín), Ricardo Carrasco (25, beatmaker) María Jesús Troncoso (26, sintetizador y coros) y Andrés Martínez (24, voz, guitarra y sintetizador).
Andrés y Felipe se conocen desde los 7 u 8 años. Jugaban cartas Yu-Gi-Oh! en una villa de La Florida, Santiago. “De los miembros actuales a el fue al primero que le propuse formar la banda”, dice Martínez. Con Ricardo (Risho) se conocían desde los 15 años durante la enseñanza media. Con Luís tenían amigos en común y se topaban en fiestas, tocando guitarras. A Charlie lo conoció en el 2016 buscando más integrantes para la banda. Con María Jesús se ubicaban en Internet, se hicieron amigos y necesitaba a alguien que tocara sintetizador y coros. Así comenzó todo.
Izumi Makura, Bonjour Suzuki, Daoko, ente otras, fueron la inspiración más directa que ha tenido la banda. Rap-pop japonés contemporáneo. Bases sintetizadas, voces susurradas y melodías dulces. También Björk o Múm juegan un rol importante en la composición creativa de la banda.
Ya han agendado fechas en Santiago y les encantaría poder viajar a regiones. Para el próximo año están terminando de confirmar una gira en Japón para los meses de mayo y junio. Serán 9 las fechas en las que pretenden promocionar el disco.
Para finales de octubre o principios de noviembre estará listo el siguiente video, para la canción Milk. También tendrán el disco en formato físico para “lanzarlo pronto”, dice Andrés. “El Fin del Mundo y Antes del Amanecer” tomó un año y medio entre su composición, grabación, en la producción y la mezcla.
“Pienso que el escenario en el que se encuentran las bandas chilenas actuales se puede dividir en dos, en primer lugar tenemos las bandas emergentes que, ya habiendo dado el paso de conformar una banda y crear un conjunto de canciones, se enfrentan con las dificultades para poder insertarse en la industria musical chilena de una forma tal que, encuentren estímulos para continuar desarrollándose en relación a la música. Creo que esto habitualmente va acompañado de dificultades económicas, ánimo, oportunidades, etcétera. Por otra parte están las bandas más consagradas, que ya han logrado encontrarle el truco a este sistema de inserción, trabajando con manager, bookings, y cosas por el estilo. Siento que nosotros estamos en el primer escenario, pero además siento que por todos venir previamente de otras bandas, y ya conociendo más o menos ese esquema, nos hemos podido proponer metas claras en relación a la banda, lo que nos ha permitido ir avanzando”, cuenta Andrés.
“No nos sentimos representados por ningún candidato actual, y no es por algún aire de creernos sujetos apolíticos o algo por el estilo. Estamos muy convencidos de la importancia que tiene la organización social y del rol que cumple el activismo político de cada una de las personas integrantes de una sociedad, sin embargo, pensamos que el catálogo de candidatura que existe hoy, así como también el patrón vicioso de malas prácticas que han ido jugando los distintos partidos políticos en Chile, es algo bastante desesperanzador y que tiende mucho al absurdo. Por estos motivos no nos inclinamos por ninguno de los candidatos actuales”, explica.
Los Non están al tanto de lo que está pasando en el mundo de la música. La misoginia y el machismo están presentes en la escena y lo saben. “Los casos de misoginia en la música no son más que otra forma de expresión del machismo que vivimos hoy en nuestro país. Claro, el caso de Los Tetas con el de El Otro Yo son expresiones distintas. En el primer caso tenemos la exhibición del control imponente y violento; ponerle el pie encima al otro de forma directa y descarada. En el segundo tenemos la posición del machito “rockstar” haciendo abuso de su rol y fama social para hacer lo que le plazca, acá se juega mucho con ciertos elementos inconscientes de la sociedad, que son justamente los aspectos más venenosos de esta diferencia de privilegios. De cualquier forma las dos nos parecen lamentables”, dice.
“Esto es una forma más de expresión del machismo y la misoginia en un rubro en particular, en este caso la música, pero la problemática no se encuentra ahí, sino que en aristas mucho más generales, históricas, culturales, etcétera”, concluye.
Puedes escuchar el disco completo aquí.
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