Lo único que tiene en común José Antonio Kast con Felipe Kast es el apellido. Uno es el malo y el otro el “bueno”. Matrimonio igualitario e identidad de género es lo que propone Felipe Kast bajo el apoyo del partido político Evópoli si llega a La Moneda.

El trabajo principal de todos los políticos es hacer promesas que nunca se cumplirán. Abanderarse con grupos y asociaciones que nunca han tenido apoyo político es el imán que siempre funciona cuando se acerca una elección presidencial. Todos lo sabemos; todos lo hemos visto y vivido. En toda agenda política, la última prioridad son las mujeres, los homosexuales, los perros y los niños.

Siguen muriendo personas, sigue habiendo abuso de poder por parte de un grupo de heterosexuales que determinan en sus cerebritos que finalizar con la vida de una persona está en sus manos, por el simple hecho de no pensar como ellos o por ser distintos. Nos encontramos con noticias como femicidios, actos homofóbicos y muertes en el Sename, hechos que no nos dejan avanzar como sociedad. Muchos nos ven como el mejor país de Latinoamérica para vivir; muchos nos dicen que “somos los campeones de América” pero, francamente: ¿de qué nos sirve ser campeones, si todavía no sabemos ni andar en Metro? No respetamos ni siquiera a la persona que está a nuestro lado y, dependiendo del día que tuvo algún individuo no tolerante, es que si va a querer agredir a su futura víctima, que siempre termina siendo una mujer, niño, inmigrante u homosexual.

El fin de semana fui a un supermercado. En los estacionamientos, un “adulto” caminó hacia su auto y botó un papel al suelo. Al llamarle la atención por su narcisa actitud, su respuesta fue la siguiente:

– Señor, se le cayó un papel.

– Recógelo vos p’oh.

Fin.

La violencia entra en actos como estos, actos en que personas que se consideran adultos entran a liderar categorías que nos hacen retroceder como país. Estas situaciones son una suma de consecuencias que como sociedad nos hacen ver que estamos PÉSIMO; no podemos seguir permitiendo que la violencia predomine en nuestra sociedad. ¿Por qué nadie es feliz?, ¿por qué el resto tiene que determinar los actos de mi vida?, ¿por qué si una mujer es activa sexualmente es considerada como “puta”, mientras que un hombre es considerado como un winner?, ¿por qué pienso distinto al señor que botó su papel al suelo sin importarle nada?, ¿estoy mal por pensar todo esto?

Todas estas interrogantes tienen que hacernos sentir qué es lo que queremos para nuestro futuro, como lo que postula el precandidato presidencial de Evópoli, Felipe Kast. Este fin de semana, el político adelantó que si llega a La Moneda, sus puntos estarán determinados en fortalecer la “igualdad ante la ley” y más apoyo en la identidad de género.

Kast detalló lo que será su agenda valórica en El Mercurio, donde adelantó “defender la libertad en todos los planos de la vida”. Nos moviliza con convicción la necesidad de reconocer la dignidad de todo ser humano, sin importar su raza, color, genero, orientación sexual, origen o estatus, y de esa forma construir una sociedad que conversa y convive de manera horizontal”.

Los dichos siempre irán y vendrán. De cualquier político que aspire a la presidencia o desde líderes que entran a comandar cualquier partido político. Si una constitución aún no nos puede defender como ciudadanos libres dentro de una sociedad, el candidato electo tiene como responsabilidad amparar a los individuos que vivan en ella. Aunque sea mentira.

Entre todas las definiciones que entregó Kast este fin de semana, destacamos las mejores de ellas que nos dejan una leve esperanza que de no todo está perdido en este hermoso país:

MATRIMONIO IGUALITARIO

“Porque creemos en la familia , apoyamos el matrimonio entre parejas del mismo sexo”.

IDENTIDAD DE GÉNERO

“Apoyamos el reconocimiento a la identidad de género, y permitir, a quienes sufren hoy el drama de no poder identificarse públicamente acorde a su vivencia real, cambiar registralmente su identidad sexual”.

TERMINAR CON LAS BRECHAS DE GÉNERO

Propone crear una política de reducción de breas entre géneros. Chile tiene la mayor diferencia salarial entre hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo. Una realidad que nadie quiere aceptar, porque los chistes de Morandé con Compañía son mejores que estos temas.

Queda esperar hasta el 19 de enero para conocer más detalles del programa del ex ministro de Piñera.

*Foto portada por caras.cl