Dentro de mis resoluciones de septiembre, estuvo la de deshacerme de mi Xbox e invertir todo el tiempo que dedicaba a los videojuegos, al deporte.
Como es natural, puse un aviso en los típicos portales de venta tipo mercado libre y yapo. A los pocos minutos de publicado el anuncio ya tenía varias consultas y propuestas de compra. Dentro de eso, decidí venderle a quien se mostró más entusiasmado con la idea.
– Puedes venir a mi casa, revisar la consola, jugar con ella y me transfieres ahí mismo. Le dije.
– No hace falta. Coordiné con mi hijo y está conforme con la información.
Luego entre preguntas y respuestas coordinamos finalmente. Nos juntaríamos en metro baquedano, me transferiría a la cuenta RUT de un amigo, porque era el tipo de cuenta más conveniente para él, y listo.
Justo cuando tenía listo mi bolso con todas las cosas para reunirnos, recibo la llamada de un par de personas más muy interesadas en comprar mi consola, incluso ofreciendo más de dinero para hacerse con ella.
El primero era un papá que le compraría la consola su hijo. Técnicamente él me pagaría y su hijo retiraría la consola, aunque el gran detalle es que necesitaba que le diera una cuenta RUT. Parecía tentador, pero justo mientras lo pensaba, otra persona llamó. Era un supuesto contratista de Antofagasta quien compraría la consola a su hijo en Santiago. Esta sería retirada por su señora en el metro e incluso dijo que me transferiría en ese preciso instante si es que tenía una cuenta RUT.
– Disculpa, no tengo cuenta RUT. Le dije mientras hablaba hiperventilado.
– Aaaah, pucha, es que mi contadora no me deja trabajar con ese banco. ¿No tienes cómo conseguirte una cuenta RUT?
– Cuenta RUT. Cuenta RUT….por qué diablos todos estos monos huevean con una cuenta RUT. Aquí hay algo raro.
Le dije que me espere para ver si era posible conseguir una cuenta, pero en realidad aquí había algo sospechoso, así que me fuí de cabeza a preguntarle a internet de qué iba todo esto y vaya que me encontré una sorpresa.
Básicamente lo que todos estos tipos querían era estafarme.
El modo de operar no es para nada muy sofisticado, pues simplemente te hacen un depósito en algún cajero del banco estado con un sobre sin fondos. El saldo figura como contable en la cuenta RUT en cuestión, entregas el objeto a la venta y al otro día, 24 horas después del depósito, te llevas la grata sorpresa de que el dinero en verdad no existía.
FAIL.
Esto le ha pasado, según me contaron en facebook, a un montón de personas con computadores, cámaras, celulares y más.
Hablé con el tipo que me compraría la consola, y le digo que la única forma de venderle la consola es que me transfiera a mi cuenta personal, porque con las cuentas del Banco Estado es muy fácil estafar a la gente, pero la idea no le pareció muy buena.
Independiente de que hay que ser muy iluso por entregar un objeto en venta con fondos que figuran solamente como contables, creo que lugares como Mercado Libre o Yapo deberían aconsejar a la gente al respecto, ya que la dichosa estafa de la que hablo es muy fácil de hacer y no todo el mundo entiende bien las diferencias entre dicho saldo contable y el saldo real de una cuenta.
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