“El chileno promedio es un analfabeto financiero”, asegura Eric Parrado, Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras. Acá algunas herramientas para manejar tus finanzas y no terminar endeudado.

El 4 de octubre el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, inauguró la Feria de la Educación Financiera junto con la Presidenta Michelle Bachelet, en el marco del Mes de Educación Financiera.

La feria cuenta con la participación de varias instituciones públicas – como la PDI, Carabineros de Chile, la Superintendencia de Valores y Seguros, y por supuesto la SBIF – bancos privados y organizaciones de la sociedad civil. Esta es la cuarta versión de la feria y es iniciativa original de Parrado. Desde que asumió como Superintendente, se ha dedicado a temas de educación financiera. A parte de organizar cada año este evento, el ha ido a colegios, a universidades y a juntas de vecinos para hablar sobre la importancia de entender bien cómo manejar los ahorros, los créditos, la inversión y los gastos.

En sus comentarios durante la ceremonia de apertura, Parrado destacó el mérito del evento ya que en su estimación “el chileno promedio es un analfabeto financiero”.

En Chile la educacional financiera no se ha mejorado al mismo ritmo que la expansión del mercado instrumentos financieros. Por lo tanto, la persona promedia, al momento de relacionarse con el sistema bancario no está bien equipada para tomar decisiones informadas. Esta asimetría no sólo se traduce en un deterioro en la posición financiera de las personas sino en mayores niveles de estrés provocados por el endeudamiento. Esto se convierte en tensiones familiares y estancamiento económico debido a la imposibilidad de financiar importantes actividades en el futuro como la compra de un auto o una casa. Y eso es un problema tanto para el individuo como para la economía nacional en general.

Entonces para Parrado, el principal problema financiero que afecta a los chilenos es el endeudamiento y el manejo sub-óptimo del mismo.

Como primer paso hacia la responsabilidad financiera, sugiere que hagamos un análisis simple, pero esencial, antes de compras mayores. Primero ver si tus ahorros cubren el costo. Si así es, no pidas ningún crédito. Cuando los ahorros se han agotado, ahí recién es tiempo de considerar las otras posibilidades si de verdad las necesitas: crédito de consumo, tarjetas de crédito o línea de crédito.

De estas, la mejor opción son los créditos de consumo, de tu banco ojalá, pues tienen tasas de interés más bajas. Esto significa que a largo plazo, va a salir más económico. En cambio si estás en una tienda y te ofrecen una tarjeta de crédito, puedes dar por seguro que ese crédito no ofrece los mejores términos. Al momento de evaluar cualquier crédito, la métrica más informativa es la Carga Anual Equivalente o “CAE”. Este numero te dice cuál es tasa anual real que vas a terminar pagando e incluye la tasa de interés + los otros costos del crédito.

Los stands de los participantes de la feria también ofrecieron tips acerca del uso responsable de una tarjeta de crédito, si al final decides utilizarla.

Sugieren que canceles el saldo a fin de mes para evitar el cobro de interés y que pagues más que el mínimo ya que siempre pagando el mínimo es imposible cancelar la deuda. Por el otro lado, las tarjetas de crédito tienen beneficios que otras formas de financiamiento no ofrecen. Por lo tanto hay que sacar provecho.

Haz un presupuesto mensual y aprende a priorizar. La regla número uno para mantener un buen estado financiero es no gastar más de lo que ganas. Sí vas a pasar por momentos difíciles cuando quizás va a ser necesario endeudarse pero la idea es que estos sean transitorios.

Si quieres más información o consejos, el sitio aprendes.cl/ creado por la SBIF te puede ayudar.