Si eres un fan de los alfajores como yo y eres de los que está dispuesto a gastar esas monedas de 100 de tu bolsillo en el kiosco, lee esto con atención. Les juro que no es un publipost.

Atrás quedó nuestra depresión porque el clásico alfajor Bon o Bon lo achicaron y le subieron el precio, un crimen muy común en todas las golosinas en la actualidad. Dos en Uno (que es parte de grupo Arcor, creadores del alfajor Bon o Bon y ahora todo tendrá sentido) a fines del año pasado decidió lanzar al mercado el alfajor Nikolo, una versión del chocolate con maní, que también salió del mercado un tiempo y volvió, pero en forma de alfajor y con una sorpresa: tiene el mismo sabor del alfajor Bon o Bon. No el mismo tamaño que tenía en sus tiempos mozos, pero sí el mismo sabor y mucho más barato.

Cuando lo compré por primera vez, no le tenía mucha fe. Dos en Uno, para mí, no es una empresa que tenga particularmente un buen chocolate (o sucedáneo de chocolate, porque de cacao no hay nada) pero me sorprendí, sentí que por doscientos pesos, estaba comiendo un alfajor digno de esos argentinos, con harto sabor a maní y con una crema de chocolate suave y cero hostigosa. Tampoco es de esos alfajores blandos de pura miga que muerdes, se deshace, es compacto, no es duro como una galleta y tampoco tan blando como un queque (claro, es un alfajor, pero es para describir lo perfecto que es).

Así que mi recomendación de hoy es que si eres un viudo del alfajor Bon o Bon y tienes unas monedas que te sobraron de algún vuelto, aprovecha de gastarlas en algo rico y prueba este alfajor que, me atrevo a decir, es uno de los mejores que hay en los kioscos del país (y vuelvo a jurar que este post no es pagado y nace sólo por mi amor a las golosinas).