Porque no todo puede ser serio en la política. Casi nada en verdad.

Se sabe que los colegas diputados, Giorgio Jackson (RD) y Gabriel Boric (MA) son también muy amigos. Además son roomates. Comparten una casa en Cerro Alegre, Valparaíso, junto a sus colaboradores más cercanos, donde alojan los días que trabajan en el Congreso.

Entonces por supuesto que tienen sus códigos y sus tallas internas, que a veces gustan de hacer públicas. Como lo que pasó ayer, cuando en un momento de rabia de esos que todos sufrimos cuando vemos invadida nuestra privacidad por la publicidad o la propaganda política.

Resulta que Giorgio Jackson se indignó con Dominos Pizza porque le llegó via SMS (si, existen aún) un mensaje a su celular ofreciéndole una- igual buena- promo de 2×1 en pedidos realizados vía online.-

Pero Giorgio no estaba ni con hambre ni de humor así que le sacó un pantallazo al mensaje y decidió hacer público su malestar con el siguiente, enojado pero firme, mensaje:

Lo que seguramente no se esperaba el furibundo Giorgio era que el mensaje lo iba leer inmediatamente el goloso Boric, que se tentó con la promo y respondió el tuiteo así:

 

Los más contentos con todo esto fueron los de la pizzería, que a través de su cuenta de Twitter también, pidieron disculpas al diputado, asegurando que lo borrarían de su base de datos, probablemente con una sonrisa en la cara por la publicidad gratuita que sin querer queriendo les dio Jackson.