El suicidio de una alumna de primero medio del colegio Nido de Águilas puso el foco de preocupación sobre el bullying escolar en el prestigioso establecimiento.

Hablar del Nido de Águilas es difícil. Es un colegio hermético y es casi imposible saber a ciencia cierta sobre la dicotomía y funcionamiento de este establecimiento donde se habla principalmente inglés por sus pasillos.

Pero mencionar a este establecimiento -con canchas de béisbol y cheerleaders en el último bastión sudamericano- también es sinónimo de excelencia educacional, donde sus alumnos se rigen por el sistema imperante en Estados Unidos, y cuentan con un destacado equipamiento además de diversas actividades extraprogramáticas.

En todo Chile sin embargo, la situación es diferente: la educación pública nuevamente enfrentará un invierno sin la estructura adecuada para proteger a sus alumnos del clima, mientras que las universidades se encuentran en toma proclamando gratuidad y fin a las prácticas misóginas por parte de los mismos profesores.

Por el contexto en el que nos encontramos, es fácil inferir que The International School Nido de Águilas es una burbuja impenetrable para las personas fuera del círculo de aquellos que lo componen, con problemas disociados a la realidad de los chilenos comunes y corrientes.

Pero los hechos desarrollados estos días, demuestran que no es así.

Tristemente, la aparición del cuerpo sin vida de Katherine Winter Zamorano -alumna del establecimiento de 16 años- vuelve a poner sobre la mesa el tópico del suicidio adolescente en nuestro país, que alcanza cifras estratosféricas y cuyas medidas de contención no han servido de mucho para frenar el problema.

Luego del llamado realizado a través de las redes sociales, la familia de Katy supo de la situación de su hija horas después de presentar una denuncia por presunta desgracia. La causa del suicidio según consigna la información entregada por La Tercera, fueron los insultos que recibió por Facebook después de asistir a una fiesta el sábado pasado.

El colegio se pronunció de inmediato frente a las circunstancias y no hubo clases para respetar el duelo de los estudiantes; además, se puso a su disposición consejeros en caso de que lo necesiten según el comunicado entregado por el director del lugar, David Perry.

El establecimiento cumple con un estricto protocolo de acción contra el bullying y ha manejado la situación de forma mediática mediante las mismas acciones que tomó la Alianza Francesa tras el suicidio de uno de sus alumnos a fines del año pasado.

Sin embargo y pese a los esfuerzos, no podemos evitar preguntarnos ¿Qué ocurre dentro de uno de los establecimientos mejor preparados para enfrentar el acoso escolar? Conversamos con un ex alumno, que de forma anónima accedió a contarnos  respecto a la presión que viven los estudiantes del Nido de Águilas:

“El colegio es bueno académicamente, excelente. Funciona muy parecido a lo que vemos por televisión (…) pero las actividades extraprogramáticas, crean grupos que pertenecen a ciertas jerarquías que se pueden llevar bien o mal con los demás. Están los deportistas y los nerds, tal como en las películas”.

La mezcla cultural dentro del colegio es celebrada por la opinión pública y es definitivamente, uno de los grandes sellos del Nido de Águilas. Sin embargo, su composición multi étnica no está libre de roces entre los mismos alumnos.

Siempre hubo problemas por temas raciales. Tenía un compañero de medio oriente que sufrió mucho bullying por sus orígenes y gusto por la computación”.

“En mi caso personal, era constante tener que enfrentarme a las odiosidades de mis compañeros americanos solo por el hecho de ser ruso. El grupo chileno, prácticamente se metía con todo el resto. El bullying era principalmente verbal, si pertenecías a alguna actividad extra programática calificada como nerd -canto o computación- recibías mucho bullying por parte de los deportistas”.

“Como existe una barrera idiomática, se burlaban de aquellos que estaban en los cursos de nivelación para aprender español. Era típico ver que los grupos hablaran en su propio idioma sobre otra persona y se rieran en su cara”.

La huelga de profesores que vivió el establecimiento hace tres años también da cuenta de la tensión dentro del mismo. En esta oportunidad, 113 profesionales se manifestaron en contra de la discriminación salarial entre aquellos educadores entrevistados en Chile en comparación a sus pares seleccionados en el extranjero.

“Lo que sucedió estos días en el colegio, no me sorprende por los altos nivel de competencia que enfrentan sus alumnos. Hay mucha presión por lograr la excelencia académica. Muchos de mis amigos tenían clases los fines de semana en sus respectivas embajadas, bajo métodos estrictos de enseñanza”.

La segunda causa de muerte entre jóvenes de 14 y 19 años en nuestro país se debe a casos de violencia autoinfligida. Los orígenes responden a temas invisibilizados que escapan del círculo de confianza, por esta razón, si necesitas ayuda profesional o sientes que alguien cercano requiere de contención llama al teléfono 6003607777 del Ministerio de Salud o recurre a alguno de los profesionales de la Fundación Todo Mejora entrando a su página para más información.