La multinacional de productos deportivos, Reebok, decidió poner fin a su acuerdo comercial con Crossfit Inc. a raíz de un polémico y racista tuit del director de esta última compañía, en relación a las protestas en contra del racismo en Estados Unidos por medio de una desatinada apología que trataba a George Floyd, o el efecto de su asesinato, como la verdadera pandemia.

“Recientemente, hemos estado en conversaciones sobre un nuevo acuerdo. Sin embargo, a la luz de los acontecimientos recientes, hemos tomado la decisión de terminar nuestra asociación con CrossFit HQ”, anunció Reebok en un comunicado.

Sin embargo, la medida se hará efectiva una vez que se cumpla el plazo contractual obligado. Reebok se instalaba como patrocinador oficial y principal de los Juegos CrossFit.

Otros afiliados a la empresa como CrossFit Magnus tomaron la misma decisión.

La organización global de acondicionamiento físico se va quedando quedando sin socios comerciales. Incluso boxes en Chile han salido a decir que evalúan abandonar su afiliación a la marca.

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“Después de ocho años como afiliado de CrossFit, estamos terminando nuestra afiliación”, escribió en una publicación en redes sociales el portavoz de CrossFit Magnus, Nick Hurndon.

“Es FLOYD-19”, ironizó a través de Twitter el presidente ejecutivo de CrossFit, Greg Glassman, en respuesta al Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, después de que esta institución clasificara el racismo y la discriminación como un problema de salud pública.

Diversos grupos antirracistas y de Derechos Humanos en general rechazaron el tuit, calificándolo de insensible ante los eventos actuales y especialmente frente a la muerte de George Floyd, muerto en manos de la policía hace un par de semanas en Minneapolis. También hubo repudio por parte de deportistas destacados y la opinión pública en general.

CrossFit, además de ser dueño del deporte con ese mismo nombre, posee más de trece mil gimnasios en más de 120 países y registra un ingreso de apróximadamente cuatro mil millones de dólares al año.

Glassman “explicó” así su tuiteo después: “Primero hicieron un modelo fallido de cuarentenas y ahora nos quieren ofrecer un modelo para terminar con el racismo? El asesinato brutal de George Floyd trajo consigo revueltas en todo el país. Al mismo tiempo las cuarentenas en todos lados han venido acompañadas de sospechas, falta de confianza y finalmente protestas. Gracias!”

Después de eso se disculpó diciendo “Que ni él ni la comunidad de Crossfit tolera el racismo. Cometí un error con la elección de mis palabras.

Mi corazón esta profundamente entristecido por el dolor que causé. Fue un error. No fue racismo sino un error”.