Constanza Valdés es abogada y coordinadora de ABOFEM, organización que trabaja por incorporar un enfoque feminista al Derecho en Chile y Latinoamérica. También es activista por los derechos LGBTIQ+ .

¿Qué connotación o relevancia especial tiene este 8M en el contexto del estallido social?

“En el contexto político en el cual nos encontramos, del cual principalmente deviene una crisis institucional del modelo económico y político, el 8 de marzo tiene más relevancia que años anteriores. Esto porque uno de los grandes antecedentes que tuvimos para el estallido social de hecho parte del denominado mayo feminista del 2018, la crisis de las instituciones, las violaciones a los derechos humanos de las mujeres, los repetidos casos de acoso y abuso, etc. Todo eso se configuró para que el modelo no solo esté en cuestionamiento por las por decirlo de alguna manera demandas clasicás como desigualdad económica y social, sino también por su carácter machista y patriarcal. Este en este contexto el 8 de marzo comienza una discusión respecto a cómo incorporamos en este nuevo modelo económico y politico al feminismo”.

“Lo anterior, si bien es una discusión que se da hace tiempo dentro del movimiento feminista y sus teorías, hoy ha calado en el mundo político, evidenciando que es una discusión necesaria y actual”.

“Este 8 de marzo ocurre justo después que se aprueba la paridad en un eventual órgano constituyente y previo al plebiscito. Es un 8 de marzo donde las mujeres tendremos un rol preponderante en el plebiscito y en el caso de que gane el Apruebo en las elecciones constituyentes de octubre. Eso significa que dentro de los colectivos, las organizaciones y las marchas, no solo se instalarán las demandas como la prevención, sanción y reparación de violencia, legalización del aborto libre, reconocimiento de la identidad de mujeres trans, fin a los servicios públicos de universidad sin protocolo de acoso y abuso sexual, no a la discriminación económica, reconocimiento del trabajo doméstico, sino que derechamente la Constitución tenga un enfoque de género. Que sea una Constitucion feminista. Es dificil considerando los altos quorum que se van a necesitar. Pero ya no será una lucha o demanda pequeña, sectorial, sino que todas las demandas se unen hacia la lucha por una sociedad igualitaria, equitativa y no discriminadora, sin violencia contra las mujeres”.

“No es descabellado decir que este 8 de marzo es revolucionario, feminista, y va ser una muestra, una prueba, de cómo el movimiento feminista actuará cuando se de la discusión constituyente si gana el apruebo. El nuevo Chile exige que se escuche a las mujeres movilizadas y no solo a las mujeres de la elite que tienen un espacio en los espacios y partidos políticos tradicionales”.

¿A qué mujeres destacarías por su rol en el movimiento social?

No hay solo una mujer o grupo que destacaría. Se que han habido varias, en distintas esferas o ámbitos, en el proceso de una nueva Constitución, organizaciones, las que trabajaron en el proceso de conseguir la Paridad, defendiendo DDHH, que han destacado. Pero hay muchas que no están ni en los medios ni RRSS pero salen a movilizarse con sus pancartas y que hacen resistencia a la violencia policial. El nuevo paradigma llama a dejar de pensar en figuras en específico, hay personas que destacan por supuesto, pero la lógica feminista sorora se trata de pensar de forma colectiva. Al final la lucha es entre todas y los logros son fruto de la lucha de todas. La Paridad no fue un logro de las parlamentarias o las mujeres que estábamos en el congreso haciendo presión, fue algo de todas las mujeres movilizadas luchando contra el patriarcado.