El domingo 22 de agosto, la franja del “Rechazo” a la propuesta de Nueva Constitución mostró un spot donde un supuesto trabajador sexual travesti relataba cómo sufrió una agresión por parte de un cliente, al que dijo no haber denunciado “por amor”. Al siguiente día, el Consejo Nacional de Televisión recibió más de 400 denuncias por la emisión del clip y la Franja Ciudadana por el Rechazo optó por sacarlo de emisión. Frente a las críticas que despertó la historia, conversamos con la abogada y activista transfeminista, Constanza Váldes, sobre el estado actual de las denuncias de crímenes de odio por parte de la comunidad LGBTIQ+ en Chile.

Cuando Víctor Pulgar fue declarado culpable de los delitos de secuestro con violación y homicidio en octubre del 2021, habían pasado casi cinco años desde que Nicole Saavedra, lesbiana de 23 años, fue encontrada sin vida en Limache en junio del 2016. Su cuerpo exhibía claras heridas cortopunzantes y luego su autopsia determinó que habían signos de abuso sexual.

No fue hasta junio del 2018 –cuando la familia de Saavedra y organizaciones lésbicas, feministas y la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres se manifestaron frente a la Fiscalía Nacional para exigir avances– que la investigación fue designada a un fiscal que se dedicó exclusivamente al caso. Gracias a una prueba de ADN, se identificó a Pulgar como autor del asesinato y al siguiente año fue formalizado por la Fiscalía.

Este caso, calificado de lesbocidio por las organizaciones y la familia de Nicole, es uno de los ejemplos más utilizados por defensores de los derechos de la comunidad LGBTQI+ a la hora de hablar sobre la importancia de denunciar amenazas o crímenes de odio. Un año antes de su asesinato, Saavedra había sido víctima de un ataque por parte de un miembro de lo que era supuestamente un grupo neonazi.

Foto por @meli_castle y @pilarjadue.

Frente a la emisión de la historia de Alejandro Merino/Matilda, un ex trabajador sexual que habría sido víctima de un crimen de odio que decidió no denunciar como parte de “un actor de amor”, dentro de la Franja Ciudadana por el Rechazo (Chile Vamos, Partido Republicano y organizaciones de la sociedad civil), las alertas volvieron a levantarse.

Cientos de organizaciones y activistas del movimiento LGBTIQ+, sino también defensoras y defensores de los derechos de las mujeres y la niñez, denunciaron el contenido del spot y lo perjudicial que podría ser su mensaje para quienes han vivido agresiones por su orientación, identidad o expresión de género.

De acuerdo a datos de la Subsecretaría de Prevención del Delito pertenecientes al Estudio exploratorio de discriminación y violencia hacia personas LGBTIQ+ publicado el 2021, sólo un 9,2% de las personas LGBTIQ+ que viven una situación de discriminación o agresión llegan a denunciar, lo que deja a más de un 90% sin reportar los hechos a Fiscalía o Carabineros.

Constanza Valdés es abogada y activista transfeminista. Escribió el libro ¿Un cuerpo equivocado? sobre personas trans y la Ley de Identidad de Género, y actualmente es consejera del INDH y socia de la Asociación de Abogadas Feministas (ABOFEM). Valdés conversó con POUSTA acerca del estado actual de las denuncias por parte de la comunidad en Chile, cuáles han sido las falencias del sistema hasta ahora y del spot transmitido el domingo 21 de agosto.

¿Puedes hacer un diagnóstico respecto a las denuncias sobre crímenes de odio que viven las personas de la comunidad LGBTIQ+ en Chile?

“En nuestro país hoy en día lamentablemente no tenemos un sistema que pueda recibir de manera adecuada las denuncias por crímenes de odio a las personas LGBTIQ+. Dentro de este contexto, cuando se realizan las denuncias que tienen que ver en un contexto de legítima defensa o una situación en particular, quien toma el testimonio en primera instancia es Carabineros de Chile y tiende a invisibilizar y no mencionar que justamente fue un delito o una situación con motivación de la orientación, identidad o expresión de género de la víctima y cuando estos antecedentes son llevados a Fiscalía, tienen una visión del contexto de la situación y entonces se empieza a investigar de esa forma, a menos que se entreguen los antecedentes, que investiguen por parte de la víctima.

En esa circunstancias hoy tenemos una situación bien compleja porque si bien el Ministerio Público podría llevar estadísticas en la materia, en la práctica no las tenemos muy claras respecto a las situaciones de crímenes de odio. El ámbito penal no tiene una perspectiva de género marcada y tampoco una perspectiva de DD.HH. muy marcada. En este contexto, la investigación de algunos crímenes de odio ha durado años, como en el caso de Nicole Saavedra y otros casos que todavía no se investigan de manera correcta porque efectivamente no hay pautas”. 

Durante el lunes 22 de agosto, diferentes informaciones circularon en redes sociales y medios de comunicación sobre el origen de la historia. En algún momento fue calificada de falsa, sin embargo, horas después, Merino publicó un video aclarando que la historia era real y que no quería recibir críticas por no denunciar. Pero la denuncia está hecha en la Fiscalía y el denunciante está exigiendo una indemnización de 15 millones de pesos.

¿Qué pasa cuando se publican falsos testimonios respecto a agresiones?

“Yo creo que en primer lugar, independiente de lo que se ha levantado en redes sobre la veracidad o falsedad del relato, el mensaje es profundamente dañino e irresponsable. En un contexto donde la gente no denuncia por temor o por desconfianza o desesperanza, conceptualizar el no denunciar un crimen de odio como un acto de amor lo que hace es decirle a la gente ‘Oye, tú tienes que perdonar’. Se entiende como un crimen de odio en el que tú tienes que colocar la otra mejilla, desde un punto de vista cristiano. Por ende, hay que incentivar la realización de las demandas en esta materia.

En el caso que efectivamente se verifique que es un relato falso, habría que analizar bien las eventuales responsabilidades de las personas que emitieron este spot. Ya se pronunció el CNTV que no puede sancionar el contenido de la franja televisiva, lo cual a mi juicio me parece bien lamentable. No hay control y prácticamente se puede colocar cualquier elemento, que en este caso es profundamente atentatoria, en este caso, con un valor que tiene que ver con la erradicación de la violencia de género y hacia las personas LGBTIQ+”. 

Respecto a la Constitución actual, Constanza apunta que en esta no hay mención de las disidencias ni personas LGBTIQ+: La propuesta de borrador, por el lado contrario, no solamente les reconoce como sujetos de derechos, sino que también avanza de forma sustantiva en reconocer la igualdad, el derecho de las mujeres de las disidencias, a vivir una vida libre de violencia y mandata al sistema de justicia a reconocer como un factor relevante el derecho de las mujeres y de las disidencias a vivir una vida libre violencia, además de lo que es justamente la investigación de los delitos desde el punto de vista del Ministerio Público con una perspectiva de género y de DD.HH.

¿Cuál es la importancia de realizar las denuncias ?

“Decir que no es denunciar es un acto de amor, además lo que hace es lamentablemente, revivir situaciones a través de la victimización de personas que fueron objetos de crímenes de odio y no quisieron denunciar por temor u otros factores. La franja les interpela a decir ‘Tú no denuncias porque es un acto de amor’, además de traspasar la responsabilidad hacia la víctima y no hacia el agresor”.

Si necesitas denunciar una discriminación, amenaza o agresión, puedes conocer más del proceso en Fiscalía Virtual.