Hace unos meses James May decidió construir una casa con piezas de Lego. La cosa partió bien, juntó unos 200 voluntarios para manejar unos 2-3 millones de piecitas de Lego. Con la construcción iba todo perfecto, pueden ver el avance por acá 1 y acá 2. Pero esto no podía tener un final feliz, por no contar con los permisos para desarrollar una estructura de ese tamaño (y además usando ladrillos de Lego, que dudo exista alguna ley que abarque ese tema), el municipio de Surrey, Inglaterra tomó la desición de demoler la casa.
El tiempo gastado en levantar la estructura no se los devolverá nadie, pero al menos podemos saber que los millones de ladrillos serán repartidos entre hogares de niños, así que al final algo bueno salió de todo esto.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
