De las 50 millones de personas que están en situación de esclavitud moderna, 27,6 millones de ellas han sido sometidas al trabajo forzado y 22 millones fueron obligadas a casarse de forma involuntaria, advirtió este lunes la ONU.

En los últimos años la esclavitud moderna ha estado teniendo un crecimiento impulsado por la pandemia, lo que ha dejado a casi 50 millones de personas obligadas a trabajar y casarse en contra de su voluntad, advirtió la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Ya en 2021, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) adelantó que alrededor de 10 millones de personas estaban siendo víctimas de la esclavitud moderna.

Ahora, la ONU identificó que de los 50 millones de esclavos modernos, casi 27,6 son personas que están viviendo la imposición del trabajo forzado, mientras que 22 millones de personas fueron casadas de forma involuntaria.

Foto: OIT.

En esto, las mujeres y las niñas son las mayores víctimas. De acuerdo al informe, más de dos tercios de las personas que fueron forzadas al matrimonio pertenecen al género femenino, mientras que cuatro de cada cinco mujeres en todo el mundo son obligadas a la explotación sexual comercial.

El documento de la ONU apunta que el contexto de la pandemia de Covid-19 profundizó aún más esta problemática, dejando un deterioro en las condiciones laborales y el crecimiento del endeudamiento en las personas.

“Es escandaloso que la situación de la esclavitud moderna no mejore. Nada puede justificar la persistencia de este abuso fundamental de los derechos humanos”, aseguró en un comunicado el director General de la OIT, Guy Ryder.

Para Ryder, “los sindicatos, las organizaciones empresariales, la sociedad civil y los ciudadanos de a pie tienen un papel fundamental que desempeñar”. 

Por último, el informe también entrega sugerencias para solucionar en parte la situación de la esclavitud moderna. Hacer cumplir las leyes laborales e inspeccionarlas, dejar atrás al trabajo forzoso desde el Estado y fortalecer las medidas para combatir el trabajo forzoso y la trata de personas, son algunas de las medidas aconsejadas por parte de la organización internacional.