No es necesario tener conocimientos geográficos sobresalientes para saber que existen países donde las condiciones de vida son intolerables. La corrupción -fenómeno persistente propio de la sociedad contemporánea- logra empeorar cada aspecto que una sociedad necesita para su desarrollo integral y su erradicación no es rentable si consideramos los cientos de gobiernos que se benefician de ella.

Cuando diferentes países se ven envueltos en un contexto donde peligra su democracia por una mala administración del gobierno de turno o no gozan de un gobierno formal de facto que garantice la seguridad, salubridad y educación de sus ciudadanos, son considerados Estados Fallidos.

Llama la atención que muchas de estas naciones en algún punto tuvieron una calidad de vida similar a la de países que cuentan con un desarrollo humano medio. Sin embargo, diversas coyunturas llevaron a que su situación sea insostenible en la actualidad.

Un ejemplo concreto es Libia, que antes de la primavera árabe contaba con el mayor PIB de toda África gracias a sus ingresos petrolíferos, su educación y salubridad eran gratuitas para sus más de 6 millones de habitantes y la esperanza de vida era de 75 años convirtiéndose también en las más alta del continente. A 7 años de empezada la primera árabe en el país que derrocó el régimen militar de Muamar Gadafi, la situación actual de Libia es insostenible y la organización Fund For Peace considera la nación como un lugar insostenible para residir y extremadamente peligroso de visitar.

Las razones que llevaron a Libia a su situación en la actualidad tienen que ver con la fragmentación de los diferentes clanes que quieren hacerse del control territorial del país mediante una guerra civil que provocó el rápido deterioro de la calidad de vida de sus ciudadanos, y los estadistas temen que este caso sea una predicción para otros países como Venezuela y Honduras.


Estados Fallidos en América Latina

Si bien su situación no es crítica, diferentes países de Latinoamérica viven condiciones que los acercan a la categoría de Estados Fallidos por diversas razones que van desde la corrupción generalizada hasta la inseguridad producto de la delincuencia según el último reporte del Fragile State Index.  

La organización  monitorea el entorno político-social de todos los países del mundo clasificándolos mediante aristas que evalúan desde su economía hasta la capacidad que tienen los servicios básicos del lugar para abastecer a sus ciudadanos.

Considerando lo anterior, Venezuela, Honduras y Guatemala se encuentran en una situación preocupante –sin mencionar Haití, que se posiciona en el número 11 del ranking mundial superando a países como Corea del Norte y Libia-.

Estados Fallidos
El mapa muestra la situación de todos los países en el mundo respecto a su calificación como “estado fallido”

Alberto Precht, abogado, entrega una definición de lo que se considera un estado fallido además de analizar el caso específico de Venezuela y Honduras.

“Los Estados Fallidos son aquellos afectados por un fenómeno llamado Gran Corrupción. Esto significa la captura del poder formal -tanto gubernamental como de las empresas- y la forma en que ciertas sociedades se ven afectadas por estas prácticas corruptas. En términos simples, las personas no pueden salir a la calle o sociabilizar de forma normal sin caer en un acto de corrupción” nos dijo.

“El caso venezolano –país que se encuentra en el lugar 169 de 180 países en el último índice de corrupción– es especial porque existe una problemática que sobrepasa al tema en sí. Acá hablamos de un deterioro absoluto, donde las elecciones son antojadizas y no se entrega una garantía a las personas para asegurar su participación. Además, existe una prevalencia del mercado negro por sobre la economía formal sin mencionar el importante deterioro de las importaciones y exportaciones entre otros aspectos que aquejan a la sociedad venezolana” agregó.

Caracas, capital de Venezuela

Durante el periodo comprendido entre 2004 y 2010, Venezuela vivió un gran auge económico gracias al petróleo. La inversión en obras sociales para la población más desfavorecida -el 37% de sus habitantes- fue considerable. Sin embargo y tras el término de la bonanza petrolífera el país ha visto la devaluación de su moneda, la explosión del crimen organizado y la inflación más alta del mundo, permaneciendo abierto el debate sobre si debería considerarse un estado fallido o no.

El caso de Honduras es diferente pese a presentar problemas similares al de la nación bolivariana.

“Hablamos de una combinación de problemas siendo uno de los mayores la cooptación del crimen organizado en el ámbito político y empresarial del país. Hay que mencionar también el caso de la familia Rosenthal, parte de la elite hondureña involucrada en el lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas” agrega Precht.

Uno de los grandes problemas que enfrenta Honduras son los asesinatos cometidos por el crimen organizado. San Pedro Sula fue considerada hasta el año 2015 como la ciudad más peligrosa y violenta del mundo, con más muertes a mano armada que ciudades como Bagdad.

La campaña gubernamental para reducir las tasas de homicidio ha sido exitosa, aunque las cifras son discutidas por diversas entidades internacionales. Bajo el lema “mano dura, cero tolerancia a la delincuencia, un soldado en cada esquina” se estima que los homicidios disminuyeron en un 10% y San Pedro Sula fue superada por Caracas en el ranking de las ciudades con más homicidios per cápita del mundo.

San Pedro Sula en Honduras ha sido nombrada en diferentes oportunidades como la ciudad con más homicidios en el mundo. Créditos: Sercano TV.

 

La democracia en Honduras también enfrenta una situación complicada. Durante las elecciones pasadas ocurrió una serie de irregularidades que desencadenaron una ola de protestas donde murieron 7 personas y otras 20 resultaron heridas.

El conteo de votos interrumpido durante 36 horas y la petición de la OEA para repetir los comicios mantienen las tensiones en el país. Sin embargo, a fines de enero Juan Orlando Hernández asumió el cargo presidencial respaldado por Estados Unidos y el gobierno de Donald Trump justo después de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.


Casos Notables

Sudán del Sur

Población: 12.230.730

El país más joven del mundo -cuya independencia fue consecuencia de la ruptura de Sudán el año 2011 luego de dos guerras civiles- también es el que más problemas presenta en técnicamente todos los aspectos influyentes para el desarrollo de su sociedad.

Sudán tiene la economía menos desarrollada del planeta y su presidente es conocido por usar un gorro de vaquero negro que le regaló George Bush durante una visita oficial el año 2006. La hambruna -situación crítica en el lugar por sobre cualquier otra región de África- posicionan a la nación en el primer lugar de la lista que componen los estados fallidos en el mundo siendo su situación muy crítica.


Somalia

Población: 11.471.408

El país conocido por ser una nación distribuida en clanes que se dedican a asaltar y tomar rehenes de los barcos y cruceros que navegan por el llamado Cuerno de África, se ubica en el segundo puesto del ranking. Pese a tener reservas de petróleo en abundancia, el país es uno de los más pobres del mundo y un 35% de los niños menores de 5 años sufre desnutrición crítica. Se estima además, que solo el 25% de las mujeres en Somalia sabe leer.


Afganistán

Población: 35.247.866

El país -donde alguna vez sus ciudadanos gozaron de diferentes garantías y las mujeres podían ir a la universidad- ha sufrido 40 años de guerra consecutiva y actualmente su economía depende de la plantación de amapolas adormidera para posteriormente extraer su heroína. Dos tercios de la población vive con menos de un dólar al día y solo el 38% sabe leer y escribir.

Si bien las tropas estadounidenses se retiraron del país el año 2014, diversas fuerzas de la OTAN han permanecido en el país causando 90 mil muertes desde ese entonces. Además, el país ha sido calificado el peor lugar para vivir siendo mujer por las duras condiciones a las que están sujetes y los altos niveles de violencia doméstica prevalentes en la nación.

Las mujeres en Afganistán tienen prohibido salir de su casa sin burka y están sujetas a severos castigos sin rompen esta regla.

República centroafricana

Población: 5.158.237

El país sin acceso al mar vive uno de los conflictos más mortíferos del último tiempo bajo el completo silencio mediático. La situación entre las entidades gubernamentales y el grupo armado Seleka es tal, que 1 de cada 4 habitantes ha tenido que huir a países vecinos en calidad de refugiados. Las fuerzas combatientes han usado niños soldados dentro de sus líneas e interceptan a niñas que intentan cruzar la frontera para prostituirlas.

El 72% de todos los centros de salud han sido destruidos aumentando las muertes por enfermedades completamente tratables como malaria o infecciones respiratorias.