First They Killed my Father es la tercera película de Angelina Jolie como directora (además dirigió un documental). Todas son obras que llaman a tomar conciencia sobre el desastre que significa la guerra. Esta producción camboyana se estrenó recién en Netflix y fue seleccionada por el país como su representante en los Oscar. ¡Vamos Angelina!

First they killed my father es la adaptación del libro autobiográfico del mismo nombre escrito por Loung Ung, sobreviviente del genocidio  en Camboya donde más de 2 millones de personas fueron asesinadas por los Jemeres Rojos, agrupación de corte extremista que proponía la reeducación total de la población camboyana a través de granjas colectivas ubicadas en medio de la selva tropical del país.

Poco se sabe en occidente sobre los sucesos ocurridos en el país asiático a pesar de que los acontecimientos ocurrieron durante la segunda mitad del siglo XX –desde 1975 hasta 1979-  e incluso la diferencia sobre el material audiovisual existente entre el genocidio camboyano y el holocausto judío (donde la televisión estaba en pañales al momento de los sucesos en Europa), es abismante.

Por esta razón y para entregar conocimiento sobre uno de los episodios más terribles y desapercibidos de la historia contemporánea, Angelina Jolie decidió dirigir esta película para visibilizar a las víctimas que todavía piden justicia.

Según declaró en una entrevista –publicada durante la misma fecha en la que se estaba divorciando de Brad Pitt entregando notoriedad inmediata a la producción- la diferencia de First They Killed My Father con otras películas que relatan lo ocurrido en Camboya durante el régimen de Pol Pot (The killing fields por ejemplo) es que en esta oportunidad nos enteramos de lo ocurrido desde la mirada y perspectiva de una niña.

Loung Ung tenía 5 años al momento en el que ella y sus 6 hermanos debieron abandonar su casa en Nom Pen para trabajar en el campo recolectando vegetales y luego poniendo minas antipersonales en la frontera con Vietnam.

Se especuló si la capacidad de Jolie para dirigir una película se vería sobrepasada por el momento que estaba viviendo tras su divorcio. Sin embargo, estas especulaciones se disipan de forma inmediata luego de recrear de forma perfecta los sucesos a través del cuestionamiento infantil sobre la cercanía con la muerte, el estrés de perder a sus seres queridos por inanición, el dejo de efectos personales por cuestiones ideológicas y la culpa por ser partícipe en una guerra  de magnitudes tan grandes que dejaron a Camboya en una situación demográfica tan crítica que todavía no puede recuperarse.

La producción ha sido el gran acierto de Netflix luego de un año de novedades que no han podido calar hondo en el público –To the Bone y Okja obtuvieron buenos resultados pero están lejos de marcar pauta y convertirse en clásicos-. First They Killed My Father nos entrega un relato crudo, muchas veces silencioso, con planos que nos recuerdan a Beast Of no Nation, ambas películas sensoriales donde podemos sentir el ambiente con tan solo ver el rostro de sus protagonistas.

Sin ir más lejos, la película es la postulación oficial  camboyana para los Oscar del próximo año, y el sitio web Rotten Tomatoes le ha entregado un 87% de aprobación elogiando la capacidad de Jolie para transformar un relato  político en una historia sobre la ruptura total de la infancia a causa de las ideologías predominantes durante el punto más álgido de la guerra fría.

First They Killed my Father es una historia de sanación espiritual que logra su cometido sin caer en los clichés bélicos, usando recursos simples y poderosos dándonos esperanzas de que Netflix continúa siendo distribuidor de buenos aciertos.