A partir de una larga publicación hecha por el medio Human Events, conservadores y diferentes consultores de televisión comenzaron a preguntarse cuál era el verdadero rol de la serie y las consecuencias que su historia y personajes tuvieron para la guerra de fanáticos, la que, según ellos, desencadenó la cultura millennial del wokeness y la cancelación masiva.

El escritor Bill Hurrel comenzó todo. Su extenso artículo-más bien ensayo- recientemente publicado en el sitio conservador Human Events describe precisamente por qué él y una gran comunidad de escritores consideran que la serie Glee, exitosa comedia musical juvenil que se transmitió de 2009 a 2015, es la culpable de una ola de cancelación y wokeness, término que se utiliza para a describir un estado de conciencia sobre lo que está sucediendo en el mundo, y que tendría hipersensibilizada a las nuevas generaciones.

En el escrito, lo primero que hace es desmenuzar toda la serie en sus diferentes personajes y tramas para justificar su punto, apelando a que la “representación” en Glee fue tan significativa y precisa que volvió a despertar “antiguos odios tribales entre los adolescentes que veían el programa, porque ya no podían distinguir entre los personajes y ellos mismos”. 

Pero la verdadera revolución del efecto Glee, según los conservadores, comenzó en Tumblr. La plataforma con forma de blog nacida en 2007 fue la casa para que fanáticos de la cultura pop pudiesen hacer su propio contenido y descargos, generando, muchas veces, conflictos entre fandomos que aumentaron las discusiones hasta puntos insospechados.

En el caso de los fanáticos de Glee, comenzaron su propia “guerra” en la plataforma porque se sentían incomprendidos, utilizando el espacio como un medio para expresar su disgusto con lo establecido, con las malas conductas en internet, endiosar la repercusión que el programa Glee había tenido en sus vidas y, por último, cancelar a todo quién que no le gustara la serie, considerando a los otros usuarios como racistas, homofóbicos, discriminadores y pro bullying.

“Esta es la realidad del ‘wokeness’. Ni siquiera es realmente de izquierda, aunque usa lenguaje izquierdista para enmascarar sus verdaderas intenciones. Es un triste y patético cumplimiento de un deseo adolescente”, sentencia el artículo, y sigue justificando su teoría ya que cuenta con el apoyo de diferentes consultores de televisión, quienes en su época también participaron de la revolución de Tumblr.

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Todo esto queda en la teoría, e incluso es una aseveración dudosa ya que el mismo programa ya ha sido acusado en redes sociales muchas veces de ser absolutamente todo lo contrario, como reforzador de estereotipos, problemático e insensible. Por lo mismo, los seguidores de Glee en Twitter decidieron apoyar el postulado conservador de manera irónica o definitivamente descartar la teoría de manera categórica con tweets como “Nunca has visto Glee si crees que ese programa promueve el wokeness” o “Creo que vieron una serie completamente diferente”.

Finalmente, lo que sí puede ser considerado verdad es que la televisión ha ido expandiendo su visión de representación e intentando cada vez más dejar los estereotipos atrás. Los tiempos han cambiado y los formatos de entretenimiento también, incluso si eso se considera un potenciador de cancelación en la cultura millennial.