Este fin de semana se anunció que Chile será sede de la COP25.

“Resultaría impresentable ser sede de esta cumbre medioambiental y al mismo tiempo seguir con la expansión de las zonas de sacrificio, utilizando carbón, ampliando la presencia de las salmoneras en la Patagonia, sin una legislación contra los plásticos de un solo uso o no definiendo un plazo claro para poner fin a la venta de vehículos a combustión. Es una oportunidad única para dar un salto hacia un desarrollo sostenible”, señaló Matías Asun, director nacional de Greenpeace en Chile

Como el encuentro internacional más importante en la historia del país y que ayudará a definir el futuro medioambiental del planeta calificó Greenpeace la confirmación de que la reunión de la COP25 se realizará en Chile.

“El anuncio de este encuentro medioambiental supone una enorme responsabilidad para el país. No solo en el plano logístico, sino especialmente en la consecuencia que debe mostrar Chile entre lo que dice y lo que efectivamente hace”, agregó Asun.

En tanto, desde Polonia en donde asistió a la reunión de la COP24, Mauro Fernández, coordinador de Clima y Energía de Greenpeace Andino dijo que “tanto Chile como la región sudamericana enfrentarán un enorme desafío al hospedar la próxima cumbre de cambio climático de Naciones Unidas, dado que los ojos del mundo estarán atentos a las acciones que se toman en materia ambiental. La próxima década será clave para ser recordados como la generación que hizo lo que debía o bien como la responsable de condenarnos a un clima desenfrenado que afectará a millones de personas. Es un hito que la COP25 se haga en Chile y será el momento de liderar un proceso que lleve a cumplir las todavía lejanas metas del Acuerdo Climático de París”.

A la cumbre medioambiental se espera que lleguen representantes de casi 200 países del mundo y se desarrollará, durante dos semanas, en diciembre de 2019 o enero de 2020.