Si pensabas que el pelado de Brazzers era el hombre más codiciado del porno, te contamos que Greg Lansky es es el nuevo soberano de la industria.


De la infinidad de directores creativos que existen en las artes y sus disciplinas afines, este tipo de puesto de trabajo no se nos viene a la cabeza cuando pensamos en el porno. Pero existe y da resultados. En esta línea, Greg Lansky es uno de los más exitosos, ya que ha ganado por dos años consecutivos, 2016 y 2017, la estatuilla a director del año en los premios AVN, los llamados Oscar de la pornografía.

El francés de 35 empezó su carrera en diferentes estudios pornográficos, como Reality Kings y New Sensations, Lansky apareció en el radar de la industria gracias a sus proyectos Tushy y Blacked. Ambos son páginas para adultos, cuya gracia es la de producir el mismo porno clásico (persona A conoce a individuo B y tienen sexo desenfrenado, varias veces en situaciones inverosímiles y otras no tanto) pero en un formato de calidad. Detrás de estas ideas existe un gran presupuesto y organización, que abarca desde la iluminación hasta el casting de las actrices, reconocidas por estar dentro del canon de “belleza natural”.

Tushy fue grito y plata y, gracias a esto, muchos medios especializados en porno empezaron a llamar a Greg el “Wes Anderson del porno”. Tiempo después, durante 2016,  Lansky lanzó Vixen y ahí es cuando alcanzó un reconocimiento global. En las propias palabras del francés:

“Vixen.com se centra en ofrecer una calidad superior de películas para adultos y una maravillosa experiencia del cliente”

Belleza, clase, sofisticación, argumentos convincentes y locaciones lujosas. Al parecer la formula de Greg funciona: en 2017 Vixen ganó el premio a la mejor campaña de marketing y  a “best new imprint” (mejor nueva impresión) en los AVN awards. La campaña para promocionar a Vixen fue especial, en donde literalmente transformó a su proyecto en algo diferente a la típica productora de porno, algo así como el Supreme del porno.

Como muestra te dejamos una de las fotografías promocionales de Vixen, que se acerca más a una campaña de moda que a una portada de una revista porno que encontrábamos en el almacén de la esquina cuando chicos.

No podemos aventurarnos a especular si el imperio de Greg se transformará en el nuevo Playboy, pero por mientras puedes seguir el Instagram del francés para conocer más de como funciona el trabajo de un “director creativo” del porno.