Los resultados de la Global Drug Survey 2017, la encuesta sobre drogas más confiable del mundo, arrojaron que los usuarios del alimento favorito de Mario necesitaron menos ayuda médica que aquellos que tomaron LSD, cocaína o cannabis sintética.

“Los hongos alucinógenos son una de las drogas más seguras del mundo”. Una declaración así, en un período global donde continúa incesantemente la guerra contra las drogas, es una luz de esperanza para aquellos que disfrutan de las bondades de los estupefacientes (legales o no) y así lo dijo Adam Winstock, psiquiatra consultor y fundador del Global Drug Survey a The Guardian por los resultados de la encuesta 2017.

La Global Drug Survey 2017 fue aplicada a 120 mil participantes en 50 países y es conocida alrededor del globo como la encuesta anual más importante sobre consumo de drogas.

De las más de 12 mil personas que declararon haber tomado psilocibina, el componente activo de los hongos alucinógenos, en 2016, solo 0,2% de ellos dijeron haber necesito tratamiento médico, cinco veces más que aquellas personas que dijeron haber consumido MDMA, LSD o cocaína.

Los mayores riesgos que presentaron los consumidores de hongos, señaló Winstock, apuntan a no saber elegir y escoger los tipos de fungi equivocados: “Las muertes por toxicidad son casi desconocidas. El envenenamiento por hongos venenosos puede provocar serios daños y representa un riesgo mayor”.

En contraposición, drogas como el LSD o la cannabis sintética, presentaron un riesgo mayor para la salud de los consumidores. De los 10 mil consumidores de LSD, al menos el 1% de los usuarios reportó haber necesito ayuda médica, cinco veces más que los que consumieron hongos alucinógenos. El número aumenta considerablemente cuando hablamos de spice (uno de los nombres por los que se le conoce a la cannabis sintética). 1 de cada 30 personas que usa la droga necesitará algún tipo de tratamiento médico por intoxicación, indicó la GDS 2017.

Los beneficios de la psilocibina han sido altamente difundidos durante el último tiempo, incluyéndose resultados preliminares de estudios clínicos donde se probó como los hongos pueden ayudar a tratar la depresión severa y la ansiedad.

Pero los hongos no son completamente inofensivos, explicó Winstock. “Combinados con alcohol y al ser consumido en situaciones riesgosas o ambientes no familiares, los riesgos de algún accidente, ataque de pánico o confusión temporal son más recurrentes”, dijo. También, podemos ser un poco más optimistas: 28 mil personas dijeron a la encuesta haber consumido hongos en algún punto de sus vidas y 81,7% expresó haber sentido una “experiencia psicodélica moderada” o haber sentida una “mejora en el medio y las interacciones sociales” que tuvieron en esos momentos.