“Hot Girls Wanted: Turned On”, la serie de Netflix que nos pilló con los pantalones abajo

Si Hot Girls Wanted, el 2015, prendió la luz en la pieza oscura de los consumidores de porno, Hot Girls Wanted: Turned On, pone focos de estadio sobre cómo el xxx y la tecnología transformó la cultura sexual.

Esto es sexo. Esto es fantasía. Esto es negocio. Esto es tecnología. Esto es amor. Esto es conexión. Esto es desconexión. Esto es fama. Esto es intimidad. Esto es atracción. Esto es placer. Esto es tener citas. Esto es lo que conocemos. Esto es el éxito. Esto es pasión.

Esta es la vida.

Parece el inicio de una novela de Chuck Palahniuk pero no, es la apertura del trailer de “Hot Girls Wanted: Turned on”, la recién estrenada serie de Netflix.

“Nadie puede negar que el porno hoy en día es educación sexual”. Para bien o para mal. Esto es así. Es por eso, y por otros motivos, como que la pornografía, junto con las armas, la droga y la farmacéutica es una de las maquinarias que más dinero mueve en el mundo y por el morbo que genera, que la industria xxx es un objeto de fascinación para los documentalistas. A través de su investigación, se puede echar luz sobre la condición humana. Sobre el zeitgeist de nuestra era.

Si hace dos años, el 2015, el documental Hot Girls Wanted prendió la luz en la pieza oscura de los millones de seres humanos que consumen pornografía en la oscuridad, dejándonos como un conejo cegado por los focos de un auto en medio de la carretera, viendo más de lo que queríamos ver, este año el documental de Netflix amplió su giro y mutó a transformarse en una serie.

El 2017 las tres realizadoras Rashida Jones, Ronna Gradus y Jill Bauer vuelven a unirse, no para prender la luz sobre una habitación oscura, sino para poner unos focos de estadio sobre la industria completa. Sobre una cultura ensombrecida por el tabú. En palabras de la actriz y productora ejecutiva Rashida Jones, la serie busca “entregar un sano, abierto y honesto discurso” sobre lo que la industria del entretenimiento adulto ha significado para la cultura mundial.

Hot Girls Wanted entraba en la intimidad de la pornografía teen amateur, acaso como un preview de lo que se vendría. Esta vez, y a través de seis capítulos “Hot Girls Wanted: Turned On” cuenta la historia de una madre e hija que trabajan juntas en la creación de porno para mujeres; otro aborda la vida de hombres que solo tienen citas y relaciones a través de Tinder; el tercero va sobre empoderadas chicas que trabajan como directoras y actrices porno; otro va sobre la pornografía interracial; el quinto sobre jóvenes que se graban solas y desnudas frente a cámaras web. El sexto, y el más oscuro, trata sobre un juicio a una chica acusada de transmitir en vivo vía Periscope la violación de una amiga.

Ya sea por morbo, curiosidad, o por el inocente deseo de entender un poco más cómo la tecnología y el porno han mutado la forma en que la humanidad enfrenta sus pulsiones sexuales, Hot Girls Wanted: Turned On aparece como un material imperdible para enfrentarnos a la pregunta que plantea: “¿La pornografía es parte de la cultura, puede la cultura soportarlo?”

Sea como sea, Hot Girls Wanted, esta vez versión serie, nos volvió a pillar con los pantalones abajo.

Disponible en Netflix.

Total
0
Shares
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *