Pasamos una tarde en el hipódromo conversando con Juan Wauters, el uruguayo radicado en Nueva York, que está de paso en Chile como escala de un viaje sudamericano escribiendo su primer disco en español.

Texto por Francisca Espinosa, Fotografías por Hisahi Tanida.

El nombre Juan Wauters y el cuerpo humano que lo acompaña pasa desapercibido en un país como Chile y eso a él le fascina. Camina despreocupado por las calles de Independencia con su look noventero,  sus ojos turquesa, su corte chocopanda y su guitarra autografiada por Caetano Veloso bajo el brazo, mientras sonríe con un humor soleado.

Juan Wuaters es un uruguayo que a los 17 años migró a Nueva York. Allá, en un país completamente diferente al suyo construyó una exitosa carrera musical cantando canciones en inglés, gracias a las cuales ha salido de gira con artistas como Mac DeMarco.

Antes del show que dará el 27 de Enero en Cine Arte Alameda, fui a compartir con él al barrio de Independencia, donde está grabando su primer disco de canciones en español, que contará con la colaboración de músicos de la zona.

Me gusta que vos estés escribiendo esto, así puedes documentar este momento tan importante de mi vida”,  me dice Juan en medio de la entrevista sentado en las gradas del Hipódromo de Independencia. Alrededor la gente toma cerveza y grita, y los caballos pasan a toda velocidad ante nuestros ojos.

-Vas a tener que apostar más tarde- me dice.

-¿Y tú, apostaste ya?- le respondo.

-No, yo no apuesto. A mí me encanta ver correr a los caballos.

Reflexiono si el motivo suyo de elegir un lugar tan peculiar como el Hipódromo para nuestro encuentro, habrá sido su amor por los caballos. Pero a medida que voy conociendo su historia, me doy cuenta de que existen otras razones más acertadas.

Aquí en Independencia la gente lo observa, pero nadie lo reconoce. Al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, donde su carrera musical ha tenido bastante llegada, llevándolo a compartir escenario con Mac DeMarco y girar por el mundo presentando sus dos exitosos trabajos discográficos como solista, N.A.P North American Poetry (2014) y Who Me? (2015).

La comuna de Independencia paradójicamente, es unas de las zonas de Santiago que cuenta con más inmigrantes y eso de alguna forma lo hace sentir como en casa. Juan habla como uruguayo, pero canta en inglés. “Mi música tiene un sonido uruguayo pero muy neoyorkino también. Es una mezcla, así como soy yo”, dice.

Juan creció en Uruguay y vivió allí hasta los 17 años. El 2002 hubo una crisis económica muy fuerte en su país y se tuvo que mudar al barrio de Queens en Nueva York junto a su familia en busca de mejores oportunidades. “Ahí en Queens está todo buenísimo, porque hay muchos inmigrantes y gente de todos lados”, cuenta.

En Nueva York antes de dedicarse del todo a la música, tuvo una vida común: trabajó cortando maderas en una fábrica de marcos para cuadros, fue a la secundaria, tuvo un par de novias, hizo asados con sus amigos para el 4 de Julio, e incluso estudió matemáticas en la Universidad Hunter Collage en Nueva York.

Por ese tiempo empezó a construir su carrera musical, haciendo amistad con otros inmigrantes o hijos de inmigrantes del barrio con quienes armó su primera banda de rock  “The Beets”  , con la que sacó tres discos entre el 2008 y el 2011.

Seis años han pasado desde que terminó ese proyecto musical y cuatro desde que se propuso vivir cien por ciento de su música, ganándose su espacio en la escena musical independiente de Nueva York.

Cuando Juan aterrizó en Chile a principios de enero, una de las primeras cosas que hizo fue ir al Persa Bío Bío a comprar una bicicleta para dar vueltas por la ciudad. En los pocos días que lleva acá, ya conoce Santiago mejor que yo y mientras damos vueltas por el lugar, hace de guía turístico, mostrándome otra versión de mi país.

Sin embargo, el turismo no es la razón principal de este viaje. Tampoco el show que dará el 27 de Enero en Santiago. Su misión es grabar su tercer disco, el que contará por primera vez, con un repertorio completo de canciones en español y sonoridades oriundas de cada país que visite.

En la casa donde se está quedando, cuenta con una pequeña habitación que transformó en estudio. Con un arsenal de equipos de grabación que lleva acarreando por meses ha registrado parte de las canciones que ha escrito en este largo viaje que comenzó en México y que lo llevó a recorrer Argentina, Uruguay y Chile, y que planea culminar en Perú, Puerto Rico y nuevamente México.

“No vine a Chile a tocar, vine a hacer mi disco. Quizás ninguno de los temas que grabe acá entre, la idea es grabar mucho y después elegir los temas para que haya una coherencia”, explica.

¿Y de qué hablarán estas nuevas canciones?

De la vida cotidiana. Como la mía. Escribí una en Argentina basado en una conversación que escuche en un bar. Otra en Montevideo, justo el día de mi cumpleaños en el que decidí pasarlo solo, para ir a una playa donde me bañaba de niño con mis amigos. Justo descubrí que uno de ellos ahora está tocando el bandoneón y le incorporé ese sonido a la canción tocado por él. Así que tiene muchas resoluciones este disco también.

¿Cómo escribes tus letras?

“A veces me atrapo porque le meto mucha cabeza. Pero el mensaje es directo y la música también. Te puede hacer sentir algo distinto a vos y también a mí. Es lo lindo. Igual trato de usar palabras y melodías que todos puedan entender. Que no sea muy raro. Me gusta lo raro pero en su medida”.

¿Cuándo lo vamos a poder escuchar?

“El último disco lo grabé en diez días. Así que me quise dar un poco más de tiempo con este porque involucraba hacer en un viaje. En abril lo mezclo en Nueva York y en mayo ya lo tendré liquidado”.

¿Te quedarás viviendo en Nueva York?

“Siento que sí, pero últimamente estoy cuestionándome eso. Al viajar por el mundo afloran otros sentimientos. Extraño mucho a mis papás, hermanos y amigos del barrio allá en Estados Unidos, pero al mismo tiempo me entregué a la vida del loco, y ya está.

“Voy a estar un mes acá, voy a conocer el Santiago que antes no lo conocía. La idiosincrasia de la gente de acá, me gusta, me enriquece mucho”.

Juan interrumpe su relato y dice:

-Como eso, mirá indica señalando con la mirada a un tipo que fuma sosteniendo su cigarro con una prótesis de metal como mano.

Y tiene la otra también así, qué loco- susurra sorprendido.

-Y el amigo tiene una remera de Black Flag, no sé si sabrá que es una banda de punk rock- continúa.

A la conversación se cuela la voz de un niño de unos ocho años que grita a todo pulmón, vamos guachito culiao, vamos guachito culiao alentando al caballo once.

-Esta bulla así me encanta- dice Juan.

Esta no es la primera vez que Juan pasa por nuestro país. En agosto pasado se presentó ante 250 personas en Bar Loreto, agotando las entradas. “Me impresionó la cantidad de personas que conocía mi música acá. Tenía una idea porque había gente que me escribía por internet, pero nunca pensé que iba a ser tan masivo”, dice.

A causa de eso, se animó a hacer un show “a luca” al otro día en una casa, para que la gente que había quedado afuera pudiera escucharlo. “Esa vez toqué tres horas seguidas, no podía parar”, recuerda.

Para este show en Santiago, su idea es ampliar el formato en solitario y tocar acompañado por dos guitarras y una percusión.

Juan está preparando un repertorio de entre 10 y 14 canciones, la mayoría en español. Lo que significa que por fin podremos escuchar un adelanto de lo que será su próximo trabajo.

Juan Wauters se presentará el 27 de Enero en el Cine Arte Alameda. Las entradas tienen un precio de $5000 en preventa y $7000 el día del evento.