Descifrando a MarsCat: Bollywood, Zappa, SOAD, videojuegos y 10 años de claustro

Conversamos con la joven de 23 años que se encerró en su pieza una década solamente para hacer música. Hoy día tiene más discos que años: 28, y el OST de Constitución la primera película en realidad virtual hecha en Chile (y el mundo), lleva su firma.

Muchos artistas optan, en un decisión casi automática, por usar un nombre nuevo y ficticio. Es parte de la fantasía de pertenecer al mundo que juega con la creatividad constantemente. MarsCat también entra en esta categoría, tal y como Pablo Neruda alguna vez también lo hizo. Como Frank Ocean. Como tantos otros. MarsCat nació como una idea y se transformó en realidad, en una persona entera, una artista de carne y hueso que existe, más allá, o más acá, de Internet.

MarsCat también es alguien cambiante. De 23 años, metro setenta y tanto en plataformas, pelo naranja y ojos verdes muy abiertos, saluda con timidez. El small talk no es algo que le acomode de buenas a primeras, así que es mejor comenzar con las preguntas de rigor.

¿Desde cuándo, desde qué edad te interesó la música y te propusiste hacerlo profesionalmente?

Empecé el 2002 y el 2005 me salí del colegio para dedicarme a la música completamente. A los 12 años jugaba muchos videojuegos, entonces empecé a fijarme en el lado musical de los videojuegos, de los sonidos. Un compañero de colegio que tocaba música, tocaba guitarra y empezamos a hacer música. Yo tocaba teclado en esa época, era para tratar de producir lo que me gustaba de la música de videojuegos, y tocaba rock alternativo, metal, etc., tratando de ir encontrando un sonido.

¿Te acuerdas de la primera composición que hiciste en la vida?

Sí, se llamaba “Induce”, era como una muy mala versión de System of a Down, después de eso fui conectando, como haciendo rock súper normal, descubrí a Frank Zappa y fui lentamente encontrando un camino, para llegar a música más experimental. Terminé haciendo free jazz, música clásica y llegué hasta acá, a hacer un proyecto más consolidado.

Al preguntarle por cuantos instrumentos toca, nombre una lista que parece interminable. ¿Cómo es que un ser humano, que no ha recibido una educación formal aprendió tanto? La respuesta lógica, en la era digital, es que se enseñó a si misma. Asegura que se encerró 10 años, cinco de los cuales se dedicó a componer canciones y los cinco restantes, hasta el día hoy, a construir una persona en Internet. Una persona que lanza discos completos por su página de Bandcamp, con un catálogo que hasta la fecha suman 28 producciones con diferentes nombres de proyectos. A veces a Cata Martínez (lo más cercano a lo que podríamos intuir sería su verdadero nombre), Electric Yakuza, MarsCat… suma y sigue.

Vimos tu catálogo y los proyectos tuyos son muy diferentes entre sí…

Para mí es importante que la canción esté en un contexto, los proyectos en sí tienen un marco de sonido, pero cada uno tiene un rango de cosas. El primer disco fue muy rock alternativo, pero puedo hacer punk rock si quiero o puedo hacer funk, puedo hacer todo lo que quiera que tenga guitarra o música bailable más fuerte, que es un contraste con la música de Cata Martínez, que es música bailable más pop y más suave. Cada proyecto tiene distintas corrientes de arte, cada una tiene su propio imaginario. Entonces, para mí es importante que no se confundan estas cosas, porque son proyectos que tienen su propio lenguaje y chocar con esas cosas no funcionaría. Igual quiero, en el futuro, sacar más discos que se traten de chocar un proyecto con el otro, pero por ahora quiero mantener estas carpetas bien definidas, porque creo que la gente cuando busca música, quiere saber lo que va a encontrar, quiere tener una idea de cómo va a sonar la música. Para mí es más fácil, porque cada proyecto, su propia historia, su propia linea de progresión, de mejora.

MarsCat no es la primera ni la última artista en enfrentarse al monstruo de las disqueras y su decisión de lanzar todo su catálogo por Internet en una era que impulsa el do it yourself es más bien lógica. Si quiere lanzar un disco un domingo a las 3 AM, lo puede hacer, sin pedirle permiso a nadie.

MarsCat estuvo a a cargo del OST para la primera película en realidad virtual del mundo, “Constitución” de Leo Medel, que se estrena el 21 de octubre.

¿Cómo llegaste a hacer el soundtrack de “Constitución”?

Nos conocimos por amigos en común y me invitó a ver Coach (su película anterior, protagonizada por Wendy Sulca). Ahí estuvimos conversando sobre cine, sobre música, hablamos de nuestras sensibilidades y al tiro calzamos. Los dos somos artistas, nos gusta experimentar con las formas, pero tenemos una sensibilidad súper esencial para lo que nosotros hacemos. Y ese punto en común se dio para que hubiera un mutuo respeto, un mutuo entendimiento de lo que el otro está haciendo, como para que salieran proyectos, las ganas de hacer algo. Un día el Leo llegó y dijo “oye, vas a hacer el soundtrack de esto, yo quiero, necesito, que tú hagas el soundtrack porque eres la única persona que puedes”. Hay muy pocas oportunidades de trabajar con gente que de verdad respetas, y que realmente se puede hacer algo ahí.

¿Cómo fue el proceso de hacer la música para una película?