Mia Khalifa es una joven estadounidense de origen libanés. Tiene 26 años y es mundialmente famosa por una decisión que tomó a los 21 lo cual suena escalofriante para cualquiera que lo piense. Hoy en día intenta en sus palabras “cambiar la narrativa” de su pasado y ha intentado reconvertirse y trabajar de comentarista deportiva, modelo e influencer.

Cuando Mia tenía 21 años, el 2014, aceptó una invitación para un trabajo de modelaje y sin saber muy bien cómo terminó siendo probablemente una de las estrellas porno más buscadas en la era de Internet.

Aunque solo lo hizo durante unos meses, las consecuencias de esa decisión la persiguen hasta el día de hoy. Así lo contó en el programa HARDTalk de la BBC, en el cual contó desde cómo ha intentado pelear con Google y Wikipedia para que las búsquedas de su nombre no lleven a sitios porno, hasta las amenazas de muerte que recibió por usar un hiyab en una escena xxx, hasta cómo si bien no se siente una víctima de lo que le pasó, sí cree que fue engañada.

A continuación algunas de sus declaraciones y más abajo la entrevista entera.

INFAME EX ESTRELLA PORNO

“Después de dejarlo, mi cuenta de Instagram fue hackeada por simpatizantes de EI, que publicaron propaganda por todas partes. Así que Instagram la eliminó y no me hice una cuenta nueva hasta un año después, cuando decidí aceptar mi destino como la infame ex-estrella porno e intentar cambiar la narrativa. Así que volví a crear una cuenta de Instagram e intenté, a falta de un mejor término, convertirme en una influencer”.

SU NOMBRE EN GOOGLE

“Lo primero que aparece en Google es un sitio del que no tengo control, pero que desde el inicio está escrito en primera persona, como si fuera mío. Y en mi Wikipedia se publica como mi sitio web oficial. Y hemos intentado innumerables veces eliminarlo, incluso a través de acciones legales, pero la compañía no escucha. Y les hemos hecho innumerables propuestas”.

LA BAJA AUTOESTIMA NO DISCRIMINA A NADIE

“Yo no creo que la baja autoestima discrimine a nadie. ¿Importa si vienes de una buena familia o si vienes de un entorno no tan bueno? Luché toda mi infancia con el sobrepeso y nunca me sentí atractiva o digna de la atención masculina. Y de repente, en mi primer año de universidad, empecé a perder mucho peso al hacer pequeños cambios. Y para cuando me gradué, estaba lista para marcar la diferencia. Me sentí muy cohibida por mis senos, porque eso fue lo primero que perdí cuando bajé casi 50 libras (22,6 kg).

“Así que mi mayor inseguridad fueron mis senos, y quería recuperarlos. Y una vez que lo hice (Khalifa se sometió a una operación de cirugía estética), comencé a atraer toda esta atención de los hombres y nunca me acostumbré. Sentí que, a menos que me aferrara a eso e hiciera lo que se me pedía o lo que se esperaba de mí, sería insignificante. Y después de sentir cómo era esa validación y los cumplidos, no quería que eso acabara”.

NO TENIA LAS HERRAMIENTAS PARA IDENTIFICAR QUE SE ESTABAN APROVECHANDO

“No fue Oye, ¿quieres meterte al porno? Fue más un “Eres hermosa, ¿te gustaría modelar un poco? Sabes, tienes un gran cuerpo y creo que serías genial para modelar”. Cosas así. Y después de que llegué al estudio, era un lugar muy respetable, un lugar magnífico en Miami, en Doral, Florida. Estaba limpio. Todos los que trabajaban allí eran amables. Todos sus cubículos estaban decorados con fotos familiares. Como si no fuera nada dudoso o algo que me hiciera sentir incómoda”.

“La primera vez que entré no fue la primera vez que filmé una película porno. Fue la segunda vez. En la primera fue más de firmar el papeleo, etcétera”.

“Siento que aquella chica no tenía las herramientas para identificar que se estaban aprovechando de ella y que lo que le dijeron eran mentiras. Tal vez no mentiras, pero tratar de manipularme para que hiciera lo que ellos querían”.

“Realmente no me veo como una víctima. No me gusta esa palabra. Tomé mis propias decisiones, a pesar de que fueron decisiones terribles. Creo que algo debe cambiar en la forma en que se aborda a las mujeres, incluso si solo se les acercan”.

SOBRE LA PELÍCULA QUE HIZO CON UN HIYAB Y LE PROVOCÓ AMENAZAS DE MUERTE

“No me golpeó hasta el día siguiente, porque la adrenalina todavía estaba muy alta. Pero inmediatamente después de su lanzamiento, todo mi mundo quedó destrozado. La razón por la que pensé que estaba bien que hiciera porno era porque pensé que nadie lo descubriría. Hay millones de chicas que se graban a sí mismas teniendo sexo y hacen cosas así, y nadie sabe sus nombres. Nadie sabe quiénes son. Nadie las reconoce así. Quería hacerlo como mi pequeño y sucio secreto, pero me explotó en la cara”.

HACER PORNO A LOS 21

“El cerebro humano no se desarrolla completamente hasta los 25 años. Entonces la parte de tomar decisiones de mi cerebro aún necesitaba formarse. No había nadie que me dijera qué hacer. Estaba asustada. Nadie te obliga a tener sexo, pero aún así estaba asustada. ¿Alguna vez te has sentido nervioso de decir algo en un restaurante cuando la comida no está bien y el mesero viene y te pregunta “cómo está todo”? Estaba intimidada. Estaba nerviosa”.

Puedes mirar la entrevista completa a continuación.