Hoy se conoció el veredicto sobre el denominado Caso Nabila, que declaró culpable a su ex pareja de los delitos de femicidio frustrado y lesiones graves gravísimas, iniciando así el fin de un caso que estremeció a Chile y el mundo.


Un país completo solo quiere ser la comidilla del mundo por aquellos logros positivos, no por un crimen horroroso. El sábado 14 de mayo del año 2016 se dio a conocer la noticia que remeció a la opinión pública de todo Chile por su brutalidad y violencia insólita en una ciudad como Coyhaique, que a primeras impresiones se muestra como una ciudad tranquila en la zona austral de nuestro país. En la vía pública, en la madrugada, fue hallada una mujer con múltiples fracturas y sin sus ojos.

Una mujer fue encontrada viva en plena vía pública sin sus globos oculares y con fracturas en diferentes partes de su cuerpo en la comuna de Coyhaique.” Así informó Radio Cooperativa al país de la noticia que ya rondaba en la ciudad, provocando un impacto inmediato.

En un principio, la identidad de la víctima se mantuvo en reserva, pero en poco tiempo se dio a conocer que su nombre era Nabila Rifo, la mujer que se convertiría, sin quererlo y mucho menos esperarlo, en un símbolo de una vergonzosa realidad país respecto a la violencia contra la mujer, que parece no tener fin.

Coyhaique llenó sus calles de gente. La población indignada llamó a una marcha improvisada nunca antes vista en al capital de la región de Aysén. Se congregaron frente al hospital regional y en distintos puntos característicos de la ciudad.

La primera investigación apuntó a que su ex pareja Mauricio Ortega sería el culpable de la agresión, pero, si bien fue interrogado, no fue detenido hasta que se filtró en las redes sociales que un año antes Ortega había perseguido a Nabila en su casa con un hacha, jurando que la mataría.

Toda clase política condenó el hecho y el gobierno también se hizo parte. La ministra del Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) Claudia Pascual condenó el ataque. “Lamentamos profundamente este brutal acto de violencia en contra de Nabila Rifo en Coyhaique, y condenamos el ensañamiento con el que fue cometido“, señaló. La ministra de Salud Carmen Castillo comprometió apoyo del gobierno para su recuperación.

Ya transcurridos tres días desde el ataque, Nabila fue trasladada con ventilación mecánica y sedada a Santiago el día lunes 17 de mayo, cerca de las 10 de la noche, en un avión ambulancia acompañada de un familiar. Fue derivada a la ex Postal Central y fue visitada por la Presidenta Michelle Bachelet.

Luego de su alta médica, Nabila regresó a Coyhaique a retomar su vida, mientras la investigación seguía su curso, pero en diciembre de 2016 denunció a su madre por violencia intrafamiliar ¿La razón? La madre de Nabila exigía que ella estuviera a cargo de sus hijos.

Casi un año después, el 13 de marzo de 2017, se dio inicio al juicio en contra el único imputado por el hecho, Mauricio Ortega. Fueron tres semanas de declaraciones que estuvieron en boca de todos y que, en algunos casos, trajeron consigo distintas polémicas, como la del abogado defensor de Ortega por preguntar a Nabila si había mantenido relaciones sexuales vaginales o anales, la entrevista de TVN con Rosita Ortega, la “comadre” de Ortega, quien aseguró que “ella se lo buscó” o cuando el matinal de Canal 13, Bienvenidos, publicó el informe ginecológico de la víctima y que valió el despido del director del matinal como también las disculpas del equipo del programa al aire en su emisión siguiente.

La fiscalía acusa a Ortega de ser autor de femicidio frustrado, mutilación reiterada y consumada en contexto de violencia intrafamiliar. Finalmente, el 18 de abril, el Tribunal declaró culpable a Mauricio Ortega por los delitos de femicidio frustrado y por lesiones graves gravísimas. La sentencia definitiva se entregará el martes  2 de mayo y el Ministerio Público pide que en total Ortega cumpla con alrededor de 26 años de cárcel efectiva.