Óscar Pérez, miembro de la Brigada de Acciones Especiales de Venezuela decidió atacar junto a un grupo armado el Parlamento de Justicia en otro capítulo del realismo trágico en que está sumido el país.

Desde un punto hasta ahora, Venezuela tiene el título de ser el país donde lo que parece imposible ocurre a diario y muchas veces por las razones equivocadas. Por ejemplo, el año pasado, McDonald’s dejó de vender su tradicional Big Mac ante el  desabastecimiento general que vive la nación, medida que se vio replicada en sus tradicionales papas fritas por razones similares.

A pesar de que decir si una de las cadenas de comida rápida más importantes del mundo venda o no su producto estrella y que parece más que nada una anécdota, la situación de desabastecimiento es tan grave que incluso una caja de condones en Venezuela cuesta casi un sueldo mínimo (4.700 bolívares) y las marcas disponibles (impopulares y de mala calidad), niegan el derecho de practicar una vida sexual saludable a millones de venezolanos, además de, bueno, recibir y poder acceder a servicios y productos básicos.

Pero si pensabas que el realismo trágico que rodea al país se detiene ahí, te equivocas: el día de ayer el actor Óscar Pérez (36) protagonizó un intento de golpe de estado basado en una de las películas que protagonizó. 

Así tal cual.

Corría el 2015 y  Pérez fue parte del reparto de la película “Muerte Suspendida”, donde interpretaba a un policía de elite que intentaba rescatar a las víctimas de un secuestro. Durante su promoción, el actor aprovechó la instancia para hablar sobre su personalidad y extenso currículum: “Soy piloto de helicóptero, buzo de combate y paracaidista libre. También soy padre, compañero y actor. Soy un hombre que sale a la calle sin saber si va a volver a la casa porque la muerte forma parte de la evolución“.

Bajo este contexto, el también funcionario de la Brigada de Acciones Especiales, con 15 años de carrera, decidió intentar derrocar el gobierno de Nicolás Maduro el día 27 de junio arrojando granadas y disparando contra el Parlamento de Justicia venezolano.

El grupo de uniformados altamente calificados arrojó cuatro granadas y disparó unas 80 veces contra diferentes edificios gubernamentales. Pérez fue el único que decidió dar cara, nada más y nada menos que a través de su cuenta de Instagram.

https://www.instagram.com/p/BV3Hdhvl9wC/?taken-by=oscarperezgv

“Hacemos un llamado a todos los venezolanos de oriente a occidente, de norte a sur (…) para reencontrarnos con nuestra Fuerza Armada y juntos recuperemos nuestra amada Venezuela” agregó.

Desde el gobierno y ante la censura imperante, se pide la captura de Pérez y se habla de un vínculo del actor con la CIA, aunque los fundamentos son pobres y sin respaldo alguno.

Pero la incertidumbre continúa en el país y que vive una de las mayores crisis humanitarias del siglo XXI. La inseguridad es tal que el gobierno bolivariano ha dejado de entregar cifras sobres los asesinatos ocurridos por todo el país.